Capítulo 27

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Lucía:

-¿Estás nerviosa?- me pregunta Pablo poniendo su mano en mi pierna

- Un poco, no sé por qué- murmuro

- Seguro que te lo pasas muy bien- me asegura y me doy cuenta que el coche se ha parado en la entrada del estadio- Venga, vamos adentro

Pablo y yo entramos por una entrada apartada del estadio en la que no hay nadie, porque en las principales está todo llenísimo.

-Estoy segura que me lo voy a pasar bien- digo retomando la conversación- Pero no es que me encanten las aglomeraciones de gente y bueno, no...

-No quieres que nos vean juntos- termina Pablo mi frase cuando yo me quedo callada

-Dicho así suena muy mal- admito- Pero es que la gente...

-Te entiendo, la gente puede llegar a agobiarte- vuelve a completar lo que quiero decir, es como si me leyera la mente

-Pero no eres tú, soy yo- digo un poco nerviosa por si me ha malinterpretado

-Lu- se para en seco en medio de un pasillo y agarra la mandíbula suavemente con su mano libre haciendo que le tenga que mirar- Lo sé, lo entiendo perfectamente, no te tienes que preocupar

-No entiendo como me soportas,- murmuro dejando un beso rápido en sus labios- Siempre me tienes que estar tranquilizando

-Es normal que estés nerviosa si no estás familiarizada con este mundo

-Ya bueno...

-No tienes porque estar nerviosa, además vas a estar con Izaro, puedes pretender que no me conoces y simplemente te ha tocado sentarte a mi lado- sugiere entre risas

-Sí claro, y te pido un foto, ¿no?- ironizo mientras seguimos avanzando por el pasillo

-Yo me la hago encantado eh


Me río un poco más relajada y antes de que me de cuenta ya estamos saliendo a las gradas del estadio. Pablo me guía hacia muestro asientos, que quedan justo detrás de nuestro banquillo y me doy cuenta que Izaro ya está sentada ahí mirando su móvil.

-Por fin llegáis- dice Iza cuando nos ve- Llevo aquí mucho tiempo y ya me estaba aburriendo 

-¿Cuando has venido?- le pregunto sentándome a su lado y Gavi sentándose al mío 

-Hace demasiado rato, no debería haber venido con él- lo último lo murmura más para ella misma que para nosotros, pero yo lo escucho y sonrío

-Así que él, ¿eh?- le pregunto y ella abre mucho los ojos dándose cuenta de su "error"

-No...- dice intentando disimular

-Sí, es lo que has dicho. No me lo niegues

-Bueno, vale, él me ha traído, solo para que pudiera entrar por la misma puerta que vosotros.

-Ya claro, no es porque tengáis algo raro vosotros dos- interviene Pablo

Ni me había dado cuenta que estaba escuchando la conversación hasta ahora, pero cuando habla hace que Izaro se ponga roja.

-No tenemos nada raro entre nosotros- niega nerviosa

Sé que la conozco de hace poco pero no la he visto ponerse nerviosa hablando de ningún tema, pero cuando hablamos de Pedri, es un manojo de nervios.

-Ya claro- ironiza Pablo- Creo que conozco bastante bien a Pedri para saber que tenéis algo

-Que no tenemos nada- insiste Izaro y yo me empiezo a reír- Tú te callas porque vosotros dos sí que tenéis algo raro

Un paso másDonde viven las historias. Descúbrelo ahora