Un paso más

Capítulo 3

Gavi:

Mi vida es un desastre, ahora mismo todo está patas arriba. Desde el día de la lesión estoy como perdido, nada tiene sentido. 

Soy capaz de soportar el dolor físico, eso es lo de menos; pero el dolor psicológico es horrible. En mi carrera he tenido altibajos emocionales. Épocas en las que estaba hundido, en las que las críticas me afectaban más; y eso era capaz de sobrellevarlo, aunque ya eso me costaba. Pero esto es algo completamente nuevo para mi, y no está siendo nada fácil.

Durante estos días no he podido parar de darle vueltas a todo. He llorado, mucho más de lo que lo he hecho en toda mi vida, al principio de dolor, como cuando llegué al vestuario durante el partido; pero últimamente de impotencia. Acabo de empezar mi carrera y ya estoy jodido, muy jodido.

Sé que esta lesión es muy difícil, es muy complicada, y van a ser muchos meses, demasiados. Me lo han repetido quince mil veces los médicos, y también me han repetido que va a ser un proceso largo y tedioso; y que no tengo que rendirme porque volveré a jugar.

Sé que me intentan animar, pero no funciona. Lo único que me gusta ver para animarme es todo lo que la gente sube a sus redes para apoyarme, de vez en cuando me da un chute de esperanza. Pero no dura demasiado, porque todo se va a la mierda cuando tengo que pedir ayuda constantemente.

Los primeros días intenté que mi actitud no fuera demasiado pesada para no molestar, pero no puedo evitar sentirme como la mierda. Así que para no molestar me paso el día en mi habitación, y además lo único que me apetece hacer es ver series o películas, aunque tampoco es que pueda hacer mucho más.

-¿Cuando te operaban?- la pregunta de Pedri me saca de mis pensamientos

-El 28 por la mañana- respondo incorporándome en mi cama, quedando sentado

-Tengo entrenamiento por la mañana- dice mirando el calendario en su móvil- Y tengo partido por la tarde. Vendré al día siguiente, cuando te den el alta

-No se si podré- Pedri me mira sin entender a lo que me refiero- Mis padres quieren que conozca al fisioterapeuta que me va a tratar

Sinceramente no me hace mucha gracia, mis anteriores fisioterapeutas eran majos, no me entendáis mal; pero no sé si me llevaba lo suficientemente bien con ellos como para estar meses viéndonos casi todos lo días.

-¿Y sabes quien va a ser?- pregunta Pedri curioso 

-No, la verdad- suspiro volviendo a tumbarme en la cama- Creo que esta mañana tenían una reunión con la clínica en la que me voy a tratar

-Eso ha sonado a que vas a ir a una clínica de desintoxicación- mi amigo se ríe, haciendo que yo haga lo mismo, algo raro en estos últimos días

-No sé lo que prefiero...- bromeo, haciendo que Pedri me mire con media sonrisa, también hace bastante que no bromeo

-La fisioterapia tampoco es tanta tortura, y te lo dice un experto en el tema- nos volvemos a reír- Por cierto, todo el equipo te manda saludos, los entrenamientos son más aburridos sin ti

Sonrío suavemente, echo mucho de menos entrenar, incluso los días en los que Xavi nos machaca. Mientras miro el techo escucho que el teléfono de Pedri suena.

-Tío me tengo que ir, que mi hermano va a aterrizar dentro de poco y tengo que ir a por él

-Dile a Fer que como no me haya traído las croquetas de vuestra madre no le vuelvo a hablar- oigo como Pedri suelta una carcajada

-Nos vemos mañana- se despide

-Adiós- veo como se levanta de la cama y cuando está saliendo por la puerta le grito- ¡Tráeme las croquetas mañana!