Un paso más

Capítulo 49

Lucía:

-¿Ves cómo no bailo tan mal?- me pregunta Pablo cuando termina la canción

-Bueno, eso es discutible- murmuro haciendo que Pablo ponga los ojos en blanco

-Voy a ignorar que acabas de decir eso porque te quiero- me dice dejando un beso en mi frente- Sabes, cuando me lesioné sentí que mi vida y mi carrera se iban a la mierda. Pero llegaste tú y... no sé, todo volvió a tener un sentido

No sé que decir, así que simplemente le abrazo. Me parecen muy bonitos estos momentos en los que abre así conmigo.

-Los primeros días fui un gilipollas con todo el mundo- reconoce sin vergüenza, aceptándolo, y me gusta, porque sé que es algo por lo que se martiriza bastante- Con mis padres, mi hermana, mis amigos... Incluso contigo cuando te conocí. Pero fuiste la única que me plantó cara, e hiciste que me diera cuenta de que mi actitud era peor de lo que pensaba, y te lo agradezco- hace una pequeña pausa y noto como se ríe un poco- Además, me empezaste a gustar y necesitaba impresionarte y no podía ser un capullo para ligar contigo

-Tú, tan romántico como siempre- bromeo y él se ríe

-No, pero es verdad, te tenía que impresionar. Y eso me ayudó a centrarme más en la recuperación. Y me ha ido bien, he avanzado bastante; y además te enamoré

-¿Ah sí? ¿Cómo estás tan seguro?

-Bueno, estás aquí conmigo, me quieres, te quiero... Creo que te tengo bastante enamorado

-Puede que sí...- murmuro acercándome a sus labios para besarle

Disfruto de sus labios sobre los míos durante un rato. Es un contacto suave, no es apresurado, y me transmite una calidez que me llena el corazón.

De repente detecto algo raro, pero no sé muy bien lo que es

-Mierda- me separo de Pablo cuando me doy cuenta- La cena, se me había olvidado

-Creo que se ha quemado un poco- me dice acercándose a los fuegos donde, efectivamente, la comida es algo parecido a una masa negra de carbón- ¿Qué te parece usar el Plan B?

-Perfecto- suspiro sin remedio- Tú pide las pizzas mientras yo limpio esto

Pablo me da un beso en la cabeza antes de ir a por su móvil.

Limpio lo mejor que puedo el desastre de comida calcinada que hay en la sartén. Tardo más de lo que pensaba porque todo se queda pegado al fondo, pero al final consigo limpiarlo bastante bien. Cuando termino con eso abro las puertas que dan a la playa para que se vaya el olor a quemado que inunda la casa ahora mismo.

-Ya las he pedido- me avisa Pablo volviendo a mi lado- No creo que tarden mucho en llegar

-No me quiero ir de aquí- digo en un susurro mirando el mar y disfrutando del sonido de las olas al romper en la playa

-Todavía nos queda esta noche y mañana por la mañana

-Pero luego hay que volver a la realidad, y me da pereza- bromeo

Siento como Pablo me abraza por la cintura desde atrás, y aprovecha a dejar unos suaves besos por todo mi cuello.

-Yo tampoco quiero volver- susurra- Porque sé que vas a dejar de ser mi fisio dentro de poco

-Pablo ya lo hemos hablado, no voy a dejar de ser tu novia- me río porque dice lo mismo todo el rato

-Pero es que ya me he acostumbrado a estar contigo casi las veinticuatro horas del día y va a ser raro