Lucía:
No sé cuanto tiempo llevo intentando secar todo el agua del cuarto de baño. Al llegar al piso me he encontrado con uno de los baños con las paredes completamente empapadas e incluso el suelo tenía una capa de agua. Lo peor es que no es la primera vez que pasa, así que hago lo mismo de la otra vez, y seco todo con toallas.
Cuando veo que ya está más o menos seco todo el suelo aprovecho para subir a hablar con Susana, mi vecina. Resulta que se le ha reventado la tubería porque cuando se la arreglaron la otra vez le debieron hacer una chapuza increíble y se ha terminado por romper de nuevo. Después de aclararlo todo con ella vuelvo a bajar a mi casa para seguir secando todo lo que pueda del baño, que no es poco.
Estoy metiendo las toallas a la lavadora cuando el móvil empieza a sonar en mi habitación. Supongo que son mi padres para ver que tal el viaje, así que voy rápido a contestar la llamada.
Al llegar veo que no son mi padres, si no que es Pablo, que me llama por videollamada
-Hola- le saludo al contestar
-Hola- dice alegremente- ¿Qué tal tus vacaciones?
-Bien, bueno...- me siento en la silla del escritorio para poder apoyar el móvil, y veo como pone una cara rara
-¿Estás en Barcelona?- me pregunta extrañado
-Sí, a la vecina de arriba se le ha reventado una tubería y tenía que venir por si acaso me estaba inundando- le explico cansada
-¿Y has tenido que venir a Barcelona para eso?
-Sí- me encojo de hombros
-Mañana te vuelves a Madrid por la mañana , ¿no?
-No- respondo con las manos en la cara- No me ha dado tiempo a coger billetes, estaban todos agotados, de milagro conseguí el de Madrid- Barcelona. Además que por la mañana tengo que hacer cosas, y tendría que salir por la tarde
-¿Y con le coche?- me pregunta
-No me da tiempo- niego con la cabeza- Mi familia está en un pueblo del sur de Madrid, y son siete horas, y tendría que parar a repostar; y a eso súmale el tráfico. Si salgo a las cuatro de la tarde llegaría como pronto a las once. Y ni en broma podría salir a las cuatro en punto
-¿Y vas a pasar la Nochevieja tú sola?- me pregunta preocupado
-No- miento- Voy a estar con mi tía
Pablo me mira desconfiado, pero justo en ese momento escucho que su madre le llama
-Luego hablamos- me dice aún mirándome sin creerse mi mentira-Adiós- me despido
-Hasta luego
No me gusta mentirle, pero tampoco es tan grave, y no quiero preocuparle. Seguramente mañana simplemente cene algo y luego me vaya a dormir.
Después de colgar la llamada con Pablo voy a la cocina para obligarme a cenar algo, pero cuando abro la nevera no hay nada. De repente recuerdo que me había acabado todo para que no se quedara nada mientras yo estuviera en Madrid.
Si fuera por mi estado de ánimo de este momento, me metería en la cama y ni cenaría. Pero sé que no puedo estar sin cenar después de no haber comido nada desde el desayuno.
Al final, después de un rato pensando que quiero, pido un par de pizzas para poder tener para mañana para comer, porque sé que no voy a salir a hacer la compra, y así por lo menos no me quedo sin comer.
ESTÁS LEYENDO
Un paso más
FanfictionGavi acaba de sufrir una lesión terrible en un parón de selecciones, y tras la operación necesita fisioterapia. Lucía es una fisioterapeuta de 21 años, a la cual le ofrecen un trabajo con un deportista al que acaban de operar. La recuperación de Ga...