Capítulo 22

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Lucía:

Al llegar a Valencia hay bastantes fans esperando a la salida del aeropuerto, así que decido que es mejor que me quede atrás con el equipo técnico que viaja con la Selección, así me camuflo un poco mejor. No quiero que me vean justo al lado de Pablo y menos ahora que corren los rumores de que está saliendo con alguien, la gente tiene mucha imaginación.

En la mano llevo una de las muletas, ya que no he podido convencerle de que llevase las dos. Ah, y también llevo su chaqueta, se la he cogido cuando hemos bajado del avión, porque tenía calor, y si la llevaba él no podía firmar las cosas. Lo que no entiendo es como tiene calor, estamos en pleno diciembre; y vale que yo soy muy friolera, y a la mínima tengo frío, pero incluso yo sé que no hace nada de calor como para que vaya así.

-¡Gavi!- oigo que grita uno de los médicos de la Selección

Me giro hacia donde está él, y le veo sin la muleta que llevaba, y la veo apoyada en la valla a varios metros de él.

-¡Gavi!- esta vez grito yo, al ver que no hace caso, y ahora sí que se gira- La muleta, ya

Veo como los chavales a los que les estaba firmando las camisetas se empiezan a reír, y los de alrededor lo hacen también cuando Gavi se mueve a por la muleta.

-Le tienes bien controlado- se ríe uno de los técnicos, que creo que me ha dicho que se llama Marcos

-Es una habilidad que he adquirido trabajando con él- bromeo a lo que el chico suelta una carcajada

Bromeamos un poco más de camino al autobús, y cuando llegamos él se despide porque le vienen a buscar en un coche. Le digo adiós y entro en el bus. Lo bueno de llegar la primera es que todos los asientos están vacíos y puedo escoger el que yo quiera. Al final me siento en la penúltima fila de la derecha; nunca me ha gustado la última fila, la que tiene cinco asientos, y no sé porqué. 

Por la ventanilla veo como los jugadores están firmando camisetas y sacándose fotos y yo utilizo estos momentos para serenarme un poco. En el vuelo quería sentarme alejada de Pablo para poder ordenar mis pensamientos, y al final hemos acabado sentados juntos, yo con su cabeza en mi hombro y no sé en que momento volvimos a entrelazar nuestras manos de forma inconsciente. 

No sé cuanto tiempo he pasado inmersa en mis pensamientos pero de repente me doy cuenta que los futbolistas ya están subiendo al autobús. Para mi no sorpresa Pablo se sienta a mi lado y vuelve a apoyar su cabeza en mi hombro.

-Estoy muerto de sueño- murmura con los ojos cerrados

-Pero si te has dormido en el avión, y eso que era un vuelo de una hora

-Aun así tengo sueño- repite encajando su cara en mi cuello- En cuanto llegue al hotel pienso tirarme a la cama y dormir hasta mañana por la mañana

-Creo que eso no va a ser posible- Pablo levanta la mirada esperando una explicación- Te recuerdo que tenéis un meet and greet

-No me jodas- se pasa las manos por la cara mientras resopla- No me acordaba, ¿tengo que ir?- yo asiento con la cabeza y él me mira mal- Que pereza

-Mala suerte, yo sí que me quedo en el hotel 

-Eso no es justo

-Tampoco me voy a poder echar una siesta por si te consuela, tengo que terminar algunos informes sobre tu recuperación para Jimena

-Si quieres hago yo los informes y tú te vas al meet and greet- me ofrece pero yo me río negando con la cabeza- ¿Por?

-Porque creo que ni tú sabes hacer los informes ni yo pinto nada en el meet and greet.

Un paso másDonde viven las historias. Descúbrelo ahora