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Hoy conocerán la historia de Eleanor y de Collete más adelante. Las personas que nos rodean están llenas de secretos. Hay personas sobre todo, de tiempos atrás que son una montaña de ellos, siempre estará la hermana de la abuela, que toda su vida fue soltera, que un día su mejor amiga enviudó y se fue a vivir con ella ya que la "desalojaron" aunque en realidad ella vendió la casa, o que tal el tío, ese que tenía fama de mujeriego y nunca se lo vió con nadie, que en realidad siempre se iba a pescar con su mejor amigo, el tío paco de toda la vida, que cuando murió le heredó todo a él, su pareja de años.

Una cosa deben saber
Hay secretos que se guardan bien
Pero hay cosas que tienen que suceder
Si un secreto has de guardar en la historia familiar
Lo más probable es que se vuelva la situación a dar, para que el secreto conozca la luz solar

Eleanor Rigby

Seguramente hubieron otros antes que tú, otros que vivieron escondidos y escondiendo quienes eran. Para entender a Collete, tenemos que volver a Eleanor. Quizás no todo empezó con ella, pero es la historia más reciente y es la que aún se puede cambiar, ya que tres generaciones están vivas, para romper el patrón familiar, sacar a la luz los secretos y las mentiras.

Eleanor desde que tan solo era una niña soñaba, era una soñadora nata. Eleanor soñaba con una familia, con un perro, una casa grande, una cerca al frente de madera blanca y todo estaba rodeado de flores; amapolas, rosas, tulipanes y plantas de todo tipo, frente a su casa del lado izquierdo Dando sombra pero a un costado con tal de no estropear el paisaje, un gran árbol con un columpio servía para entretener a sus hijos. Eleanor tenía un sueño quizás decirlo común, no era lo que era, ya que sí, la casa y la imagen mental podrían ser común, pero lo que no era común en ese sueño era que esa niña, soñaba con tener una esposa a su lado, sí, ella desde muy temprana edad sabía que le gustaban las mujeres.

Pero Eleanor no vivía en nuestros tiempos modernos y si ella quería cumplir su sueño, iba a tener que ceder y cambiar la piedra angular de su felicidad, su esposa, por un esposo. Deben entender ella vivía en una época en la que mataban a los homosexuales, en la que los encerraban porque para el entorno no era mas que una enfermedad mental y ella tuvo que guardar sus sentimientos y ocultar su sentir hasta que conoció a Susan.

Con ustedes —redoble de tambores— Eleanor Rigby.

—¿Vendrás a estudiar a mi casa mañana? Mis padres no están, tienen una cena con amigos de hace años.

Se acerca Susan a ella pero no lo suficiente, le roza la pierna por debajo de la mesa en la biblioteca, coloca su mano en el interior del muslo y le va subiendo la falda, sin despegar la vista del libro que no lee frente a ella. Eleanor suelta un suspiro cuando siente los dedos tocar sus bragas la toma del brazo colocando la mano en la mesa junto a su libro. Susan sonríe y Eleanor está roja, aún más roja que el suéter que lleva puesto.

—Te hice una pregunta Rigby.

—Ella voltea a verla algo enojada— ¿Te parece que podía responder recién? —Susan amenaza con bajar la mano y ella la detiene— iré ¿Está bien? Déjame respirar.

—Genial te espero a las 8pm —le da un beso en la mejilla, se levanta y se va.

—No sé porqué aún te juntas con ella, es un caso perdido. No ha aprendido nada de lo que le has enseñado —se sienta frente a ella Eduard— es tu amiga de la infancia —su primer beso— la conoces desde hace tiempo —su primer amor— no te aporta nada en tu vida.

Mas que amigas.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora