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Se sientan con las mujeres tomadas de las manos entrelazadas, Louisa no sabía cuánto había extrañado a su familia hasta estar con ellos de nuevo.

—Hija ¿Piensas quedarte? Con tu mamá queremos que sepas y hablo por ambas que las puertas de casa siempre están abiertas para ti.

—Sí, estuvimos hablando de eso hasta hace un ratito. Má —Susan sonríe— yo estoy en rehabilitación, y parte de los pasos es pedir perdón a quienes lastimé. Yo necesito hacer esto, ya hablé con mamá y Tanner —Susan la toma de la mano acariciando su dorso. La joven respira— yo quiero pedirte perdón mamá, no siempre me porte bien contigo, no siempre fui fácil, pero siempre me demostraste que estarías para mí, que estabas para mí y aunque te aparte mil veces, mil y una volviste.

—Pero hija yo te amo y para mí eres y seguirás siendo mi hija.

—Pero mamá —comienza a llorar— yo fui...

—Nada Louisa —se levanta y la abraza— nada me haría amarte menos ¿Me escuchas? —besa su cabeza— eres mi hija, mientras quieras serlo.

Todos se juntan ese fin de semana, en la casa de Susan para celebrar la vuelta de Louisa. En estos años Scot ha logrado ver y llevarse mejor con Leny, los padres de Susan también se han vuelto parte de la familia y aman a su bisnieta, tanto cómo a los nietos por parte de su hijo Dylan, o a Louisa y Tanner.

Se nota que la joven está tratando y tener el apoyo de su familia definitivamente ayuda en si recuperación.


1997

Louisa consigue empleo en una agencia de autos y Collette comienza el kinder, se queda a vivir por un tiempo en casa de sus madres. Lou conoce a Ben amigos de unos amigos y comienzan a salir.


1999

Collette ya tiene 6 años y pese a llorar por no querer irse se muda con Louisa y Ben a un apartamento. Ben es el amor en persona, la niña lo llama papá. Susan y Eleanor ya tienen la casa para ellas solas, aunque claro que extrañan a su hija y nieta, van a visitarlas bastante seguido.



2001

—Que los cumpla feliz, que los cumpla feliz...

—Gracias, gracias. Quiero agradecerles a todos por venir a mi cumpleaños y Louisa con la noticia de que nos hará abuelas otra vez es uno de los mejores regalos. Pero yo tengo un regalo que quiero compartir con ustedes ¿Me ayudan muchachos?

Rápidamente entre todos corren la mesa y las sillas, Scot desenrrolla una alfombra roja que termina a los pies de Susan al lado de Leny. Entra caminando Collette con una caja en las manos.

—Susan el día que volví a ti sabía que sino tomaba una desición te perdería para siempre, ese mes que pasé contigo me encontré pensando que yo necesitaba ser parte de tu vida, necesitaba ser la persona que te llevara en la mañana cuando se te rompiera el auto, la que te prepara el café al desayuno, la que te prepara tu comida favorita y definitivamente necesitaba ser la persona con la que te levantaras y acostaras cada día, pero sobre todo necesitaba ser valiente y tu me diste hasta eso. Eres mi amiga, mi primer beso, mi primer y único amor. Para mí eres mi esposa hace tiempo, pero ahora quiero hacerlo oficial —se arrodilla frente a la rubia. Quiero cumplir tu sueño Susan Reinolds ¿Quieres casarte conmigo?

—Claro que sí —entre lágrimas y ayudando a Leny a pararse, se coloca el anillo.

Todos aplauden y sacan fotos del momento, se acercan a saludarla y felicitarlas. Están muy felices, es el momento que Susan ha esperado toda su vida. Ambas ven a Scot y Lorenzo, que hace tiempo se casaron y ahora son esposos, finalmente cada uno va encontrando su final feliz.


2005

Susan salió públicamente a mostrar su pareja de años Eleanor Rigby en la premier a la que asistió con ella como su esposa. Claro que hubo gente que habló, y opinó pero ya están en el siglo XXI y suficiente tiempo pasaron escondiendo su amor por miedo a ser cazadas, o encerradas por locas. Quién se acerca y las felicita de manera genuina es Jackie, la periodista con la que Susan tuvo algo hace años, antes de que Leny volviera y les presenta a su novia desde hace 4 años.

—Abuela —aparece su nieta— ¿Podemos hablar?

—Sí, mi amor, termino de corregir estos dos exámenes que me quedan y hablamos —la niña se queda sentada esperando— ¿Qué pasa?

—Abuela ¿Cómo sabés si te gusta alguien? ¿O le gustas a alguien?

—Bueno porque piensas en esa persona siempre, siempre quieres verla, o estar con ella y te gusta pasar tiempo cuando estás con esa persona, todo es mejor con su presencia. Y si le gustas a alguien porque —piensa cómo había sido su esposa con ella— bueno, regala cositas o tiene detalles, siempre hace planes juntas, siempre quiere estar cerca de ti.

—¿Te dedica canciones, y te escribe cartas?

—Supongo que sí.

—Bien abuela.

Suena la puerta y entra Aida, la mejor amiga de Collete, una niña de su misma edad con un cabello rojizo y el rostro lleno de pecas, sus ojos también azules como loa de su nieta. Entonces lo ve, ve como ellas se miran y lo sabe.

—Amor ¿Qué haces? —Se acerca Susan por atrás, viendo a Leny vigilando a las niñas por la cortina— ¿Qué vemos? —Collete se acerca despacio a Aida y le da un beso en la boca— ¿Qué vimos? —Leny intenta salir afuera, pero la rubia la detiene— déjalas, tienen que descubrirlo por sí mismas.

—Pero...

—Rigby nadie te interrumpio cuando me besaste varías veces, ellas tienen que saber si eso es real o no —miran otra vez por la ventana y es Aida quién la besa de vuelta ahora— okay salgamos antes de que llegue... —tocan la puerta— yo abro y tu ve con la niñas.


2011

—Creo que  ya es tiempo abuelas, mí mamá tiene que saber, estoy arta de esconderme ya tengo 18 años.

—Collette por favor, espera un poco más...

—¡¿Esperar qué?! Quiero presentar a Aida como mi novia, mi novia, no voy a esperar 20 años para casarme con ella, las dos sabemos que nos queremos.

—Pero Colli.

Leny intenta tomarla y que espere un poco más, pero sabe que son sus propios miedos hablando, los miedos que vivió con su esposa a través de su historia de amor, aunque Collete es mucho más valiente. Susan reconoce esa valentía y esa audacia, es la que siempre la ha caracterizado a ella.

—Te apoyaremos Collette y si tu mamá no te quiere en casa, eres bienvenida a quedarte con nosotras.

—Gracias abuela Susi —la chica toma sus cosas mira mal a Lent y se va.

—No quiero pelear con nuestra hija Susan.

—¿Prefieres que nuestra nieta sea infeliz o viva en las sombras su relación? Nadie mejor que nosotras sabe lo que es vivir en los puntos oscuros del ojo público. Me iré a dar una vuelta.

—Amor...

—Eleanor, solo deja que me vaya a caminar un poco y en lo que me tardo en volver revisa la lista de tus prioridades, por favor. Yo me reconozco en nuestra nieta y no le soltaré la mano a Collette en esto, aparte estamos en pleno 2011 si alguien se mete con mi nieta, tengo el poder y los medios para hacerlo totalmente mierda. Estoy demasiado vieja tocando los 60 para seguir aguantando tus miedos a esta edad Rigby.

Susan sale ofuscada y deja a Eleanor pensando en todo. En todo sobre todo en su nieta y su esposa tiene razón, no es tiempo de ser cobarde.

Mas que amigas.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora