The End

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Para cuando tenía trece siempre se preguntaba de cómo era el amor, de si podía tener a alguien que realmente lo ame.
Después de terminar con Kai toda la esperanza de tener un buen y sincero amor se esfumó de la noche a la mañana. Se sentía poco merecedor de que alguien lo ame, de tener una pareja y vivir una vida juntos. Años después se dio cuenta que detrás de todo eso no era su culpa, que era merecedor de todo, que cada persona merecía todo sin conformarse con menos.

Había vivido el típico cliché de luchar por un amor acosta de todo. La confianza y la comunicación habían jugado un papel importante en esta situación.

Dos años que estuvo lejos de la persona que realmente amo, fue de las peores sensaciones, regresar y ver que la persona que ha sido el amor de su vida se fue con otra persona, era la sensación más horrenda de la que se podía imaginar, su pecho se oprimía, su corazón se apretaba y su estómago se revolvía.

Aun así, de todas las etapas que vivió esta era la más intensa que tuvo, subía y bajaba sus emociones, se recuperaba y caía un sin fin de veces.

No se arrepentía de sentir, de amar, de vivir. El que se arrepiente de todo y por todo no tiene la capacidad suficiente para vivir, sentir y amar; así mismo la persona que no se arrepiente de todo no tiene la conciencia de vivir, sentir, y amar. No hay un punto fijo de lo que si se vive esta bien o esta mal, de lo que si se siente esta bien o no.

Había vivido un sin fin de situación, para algunas personas era banal, para otras interesante, no importa si se siente de forma simple o ingenua, de forma extravagante o fuera de lo común. Era su forma de ver, vivir y eso, tal ves se podía decir que esta bien.

Tras descubrir la verdad, siguieron sus vidas, de forma normal, sin sentir preocupaciones, sin sentir presión, sin sentir ansiedad.

Todos estaban en el aeropuerto, despidiendo a la persona que les hizo la vida imposible y también la que ayudo.

Con maleta en mano se giró con una sonrisa acercándose a su prima.

-Será mejor que no me abraces-. Advirtió dejando a la pelinegra con los brazos extendidos.

-Sin abrazos-. Asintió apretando sus labios, conteniéndose en abrazarla.

-Es tu prima, no seas grosera-. Taehyung le hablo y Annie se giró donde él.

-¿Por qué no la abrazas tu si tanto quieres?-. Cruzó sus brazos y levantó una ceja.

-Porque tengo novio-. Respondió abrazando a Jungkook por los hombros.

-Que conveniente-. Soltó con ironía.

Evy soltó un suspiro sin saber muy bien que hacer.

-Yo...-. Guardo sus manos en sus bolsillos y se encogió un poco. -Quería agradecerles por acompañarme el día de hoy-. Dijo y los otros asintieron. -Entonces... me voy-. Se giró y camino con sus maletas en cada mano.

-Evy-. La pelinegra se giro y abrió sus ojos al sentir unos brazos alrededor de ella. -Cuídate en España-. La voz tranquila de Jungkook la hizo sonreír suave.

-Lo haré, gracias Kook-. Se separó y Jungkook le sonrío. Unos segundos después Annie también la abrazó.

-No dudes en llamar si necesitas algo-. Le susurró haciendo que Evy asienta con su cabeza.

-Lo siento, cuídate Annie-. La castaña negó.

-Ya lo dijiste todo ese día, no hace falta de mas-. Evy apretó sus labios contendiendo sus lágrimas.

-Gracias-. Volvió a murmurar y Annie se separó de ella. Vio detrás de la castaña, Jungkook ahora estaba con él rubio sosteniendo su mano, al menos se sentía bien por hacer lo que hizo.

No More Virgin •Tk•Donde viven las historias. Descúbrelo ahora