Nunca pensó que el amor sería algo tan efímero, pero a la vez tan real.
Las personas se enamoran, de eso no había duda, pero cuando decían que el amor es ciego, ¿realmente lo era? O ¿era selectiva la cegera?.
El enamorarse siempre fue algo tan ilógico, pero cuando alguien se esmera en enomararte, la ilógica se vuelve en lógica, que sólo dos amantes perdidos en el mundo del amor lograrían entender.
La respuesta era sencilla, la cegera algunas veces puede ser selectiva.
Los psicólogos afirman que un amor es parecido al amor de una madre, que la dopamina se libera al igual que cuando estás con un ser amado. ¿La dopamina se libera al igual que cuando estás con tu madre? Era estúpido comparar la dopamina de esa manera, pero el resultado era el mismo, el mismo nivel de liberación de dopamina.
Al menos eso decía el artículo que leyó.Sin embargo el pensar eso le hacia cada vez más desalentador.
Había escogido a Taehyung por ser alguien realmente bueno, dejando de lado toda esa belleza que tenía la de un Dios griego y mucho más, era realmente inteligente, en todos los sentidos, era un ser innato que realmente apreciaba lo que tenía, que sabía perfectamente que no abandonaría a su pareja por otra persona, lo sabía porque eso es lo que le dijo y tenía la afirmación de la chica de castaños y delgada, Irene le había afirmado.
Pero aún así las personas sabían a quien engañar y a quien no.
Se dijo a si mismo que no volvería a caer.
Jin le dijo que si quería estar con alguien más, primero tenía que superar el rompimiento con su antigua pareja.
Era algo realmente difícil, porque Taehyung se había clavado en su corazón y muy al fondo.
Suspira dejando a un lado la revista que había conseguido en la sala de estar del consultorio de su tio.
Alza su vista y mira la tele que está encendida. Los dibujos para niños estaban en la televisión. Mira a su lado viendo a un niño que le sonreía felizmente mientras mordia la goma de mascar.
El niño extiende su mano y Jungkook recibía lo que el niño le entregaba.
-Jae-. Habla en tono reclamatorio. -Él tio Jowo dijo que no podías dulces-. Reclama al ver que le entregó otra goma de mascar. Jungkook mete el pequeño dulce a su boca y hasta que se disuelva escucha como su tio abre la puerta mientras se despedía de otro paciente.
-Bien-. Su tio pone sus manos en su piernas mientras se agacha leve. -Sigues consumiendo dulces ¿eh?-. Habla al pequeño. Él niño ríe un poco tímido y asiente. Su tío se hace un lado para que pasen.
Jungkook se sienta en la silla que está adentro y mira como su tio coge los implementos.
-¿Cómo has estado, Jungkook?-. Su tio le alza a ver por un segundo y regresa donde el niño que está acostado.
-¿Yo?-. Alza sus hombros. -Bien-. Termina de hablar y mira un cuadro que estaba en su enfrente.
-El día de ayer no se te veía bien-. Le dice recordando que había ido a visitar a su padre.
-Si.. bueno, ayer fue un día cansado-. Se excusa y cruza sus piernas.
-Tu madre me dijo que cuidas de Jae-. Su tío habla cuando mete uno de los aparatos en la boca de niño. -Me parece que ya no deberías hacerlo-. Termina de hablar cuando saca el instrumento.
-¿Hay algún problema con eso?-. Jungkook le pregunta y su tío sonríe mientras niega agachando la cabeza.
-No-. Habla con ironía. -Pero creo que la gente piensa mal al verte con un niño-. Jungkook frunce su cejas, el no había tenido problemas con las personas, no excepto la vez que le confundieron a él y a Taehyung. La gente pensaba mal, si, podia ser su hijo pero a la vez podria ser su hermano pequeño o incluso su primo. -Eres joven Jungkook, le gente... ya sabes-. Chasquea sus dedos. -Puedes trabajar en otra cosa-. Propone y Jungkook abre sus ojos para después resoplar.
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No More Virgin •Tk•
FanfictionOh pequeño te haré ver las estrellas de placer Te llevaré nuevamente al paraíso que incluso desearas ver a los Ángeles cantar. Te llevaré a Hong Kong y cumplirás todos tus deseos. Haré que sólo me necesites a mi, te haré sentir nuevamente como un vi...