Oh pequeño te haré ver las estrellas de placer
Te llevaré nuevamente al paraíso que incluso desearas ver a los Ángeles cantar.
Te llevaré a Hong Kong y cumplirás todos tus deseos.
Haré que sólo me necesites a mi, te haré sentir nuevamente como un vi...
Ni en sus pensamientos más lindos o más profundos de su mente, se vio así.
Jungkook estaba con su respiración relajada, y al abrir sus ojos, ahí estaba.
Con un brazo apresado su cintura y él correspondiendo, abrazando la espalda del rubio.
Tardo segundos procesar esa situación por su mente. Y cuando reaccionó y trato de levantarse, el brazo en su cintura lo jala a él de nuevo.
Jungkook lo mira con pánico y mira a los ojos del rubio y ve que están aún cerrados.
-Tae-. Susurra leve y trata de alejarse. Taehyung le mira con sus ojos semi cerrados y sonríe dejando un beso en la frente del castañito, que resultó para nada desagradable. -¿Ya me sueltas?-. Pronuncia suave.
-No-. Jungkook frunce sus cejas y trata de alejarse de nuevo.
-Taehyung-. Menciona con su voz apagada. -Dejame ir-. Se remueve ya incómodo. -Los demás deben estar esperando-. La risa nasal de Taehyung da un leve cosquilleo en el cuello del castaño.
-¿Tienes idea de la hora que es?-. Jungkook se queda pensando y mira al rubio que tenía sus ojos abiertos.
-No-. Responde. -¿Qué hora es?-. Le pregunta con una ceja alzada. Taehyung se estira para coger su teléfono y encenderlo.
-Los ves-. Indica la pantalla encendida al menor. -Son la cuatro y veinte-. Jungkook abre sus ojos y asiente. Faltaba tres horas para que el grupo este en la oficina de la maestra.
-¿No puedes dormir?-. Le pregunta con cariño y Jungkook niega. -¿Qué sucede?-. Acaricia los castaños y Jungkook se relaja por las caricias.
-Nada-. Murmura y se aleja sintiendo que estaba libre del brazo de él rubio. -Solo estoy cansado-. Suspira y mira con una sonrisa al rubio.
-Ven aquí-. Se acomoda y queda medio recostado y estira los brazos para que el castaño se acomode junto con él. Jungkook niega y el rubio frunce sus cejas. -Deja de ser orgulloso y ven-. Jungkook suspira y se acerca al rubio dejando su cabeza sobre el pecho de Taehyung y abrazando la cintura del rubio aspirando su aroma. -¿Qué te preocupa?-. Cuestiona acariciando su cabello.
-Nada-. Suspira mirando desde abajo a los ojos de Taehyung.
-¿Seguro?-. Jungkook asiente. -Te conozco bien-. Acaricia su mejilla. -Te movias en todo la noche, ¿qué te preocupa?-. El rostro del menor se deforma en una mueca y niega de nuevo. -Bien no me digas-. Se molesta.
-No podía dormir, es todo-. Abraza con un poco más de fuerza al rubio. -No estoy acostumbrado a dormir en otro lado-. Explica y Taehyung asiente con una sonrisa complacida porque le dijo el motivo.
Y después de varios minutos de haber quedado en esa posición los ojitos del castaño se cerraron por la comodidad en la que estaba.
Al cabo de tres horas demasiadas rápidas los dos chicos salieron a la oficina de su maestra.
Siendo un clima bastante cálido y con un sol radiante, tenía todas sus expectativas que sería un día demasiado lindo, eso a primera hora del día. El final no lo quería saber porque este tipo de ambiente era para algo y ese algo podría ser para un problema.
Su maestra había dado las mismas actividades para cada uno.
Los de tercero estaban ahí de lo más tranquilo sentados afuera tomando aire.
Los niños se encontraban en sus respectivas aulas recibiendo sus materias correspondientes.
Los de primero ayudando al personal de limpieza. Sabía lo que hacían los de primero. Las actividades eran tan pesadas para los de primero.
Jungkook junto con Bam y Yugyeom, se encontraban en parte trasera de la cabaña.
Conversando de temas triviales y sobre todo de sus ex parejas.
En ese mismo tiempo, Jungkook se enteró que tanto Yugyeom como BamBam eran novios en secundaria.
En ese mismo instante se sentía tranquilo, su hermano y amigo, Yugyeom siempre fue como parte de la familia, se sentían relajados.
-Asi que-. Se escucha la voz burlona de Yugyeom. -Hyunjin-. El nombre del chiquillo rebotaba en su cabeza, y no sólo eso, el beso de la fiesta/reunión, se grabó en su cabeza.
-¿Qué pasa con él?-. La pregunta era algo así como "cállate que no quiero saber nada", pero de todas formas él no entendía.
-Lo besaste, eso pasa-. Su hermano habló con su tono de voz reclamtoria, era asombroso ver como BamBam se portaba responsable con él y un descuidado (supuestamente) con los demás.
-Ya sé que yo....-. La culpa clamaba en sus cuerdas bucales.
-¿Lo besaste?-. La otra pequeña voz grave, pero segura lo dejó sin aire. ¿Pregunta orden? Daba igual.
Y cuando lo vieron, tanto BamBam como Yugyeom se quedaron en alerta.
Problemas se desataban cuando hablaba así y, que decir de Jungkook su mirada mataba y tensaba el ambiente.
-¿Y que si lo hice?-. Su voz tensa, firme, y sobre todo enérgica. -No es tu problema.
-Si lo es-. Responde seguro de si y su mirada sobre la de Jeon.
-No lo es-. Contesta serio.
-Si....-. Se queda corto.
-¿Sabes cuál es el problema?-. Se acerca al rubio y él ni siquiera se intimida. -Tu eres el problema, Taehyung-. Su de dedo índice choca contra el pecho del rubio moviendo leve el hombro del chico. -Te esmeras tanto en mi que no te das cuanta lo que haces, no somos nada y tengo el derecho de estar con cualquiera-. Las manos de BamBam sujetan sus brazos haciendo retroceder a su hermano.
-Jungkook-. Su voz grave haciendo resonar sus sentidos al nombrar su nombre.
-Taehyung, Jungkook-. BamaBam separa más a su hermano. -Van a llamar la atención.
-Si-. Jungkook suelta con ironía. -¿A quines?-. En ese momento no era necesario saber que estaba al limite de explotar y decir lo que tenía que decir a su ex novio, Kim Taehyung.
-Jungkook-. Está ves la voz de su hermano lo detuvo.
Los pasos de alguien corriendo hacia ellos se escucharon sólo así pudieron calmarse un poco.
La melena castaña de Jackson se asomó detrás de la pared y dio un suspiro de alivio y con una mano en el pecho se acerca a ellos.
-Al.. fin los encuentro-. Toma aire y le mira dudoso, pero decide hablar. -Los de primer curso terminaron sus actividades y... La abogada quiere vernos a todos-. Por la expresión en el rostro de Wang se pudo ver que algo andaba mal.
-¿Qué sucede?-. Dijo Yugyeom.
-Eatan en problemas y ya que nosotros somos los mayores debimos prestarle más atención así que la maestra pidió a los de tercero que vayamos para allá-. Y nada bueno estaba por pasar cada uno sería castigado por dejar de lado a los de primero pensando que eran los suficientemente responsables sobre si mismo, al parecer todos se equivocaron.
Al llegar, los de tercero y cuarto estaba recibiendo el regaño de la abogada.
Y cuando entraron la mirada de la abogada se clavaron en ellos y sólo entonces supieron el verdadero temor.
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