Han pasado seis meses desde que conocí al Coronel, lo cierto es que ahora sé mucho sobre él, yo pensaba que llegaría al punto de decir "Esto no me gusta" e imaginé que su interés por mí desaparecería con el tiempo, sin embargo, después de tantas citas, besos y luego de gozar de tantos momentos de intimidad, no cabe duda de que me gusta muchísimo.
Él viene cada cierto tiempo, a veces puede pasar una o dos semanas sin venir, pero entre más tiempo se aleja, más suele quedarse conmigo, de hecho, hasta piensa en comprar una casa en el pueblo para tener un lugar donde tocarnos libremente.
Lo único que me molesta es que continúa pagando por las caricias que me da, sé que trabajo y pago mis deudas a costa de esto, sin embargo, me hace sentir raro cada que lo hacemos.
Gracias a esto no puedo despegarme en la intimidad de mi profesión, lo que me hace pensar en que hay una parte de él que sigue mirándome como una prostituta.
Claro que al mismo tiempo me confunde cuando me mira, besa o me pide que lo llame por su nombre, uno que actualmente me sé con total seguridad, pero sigo llamándolo Coronel y tampoco he dejado el "Usted"
Me gusta tratarlo así, es algo que llevo haciendo durante mucho tiempo, así que se me hace raro llamarlo "Ryan"
Mi jefa ha dejado de entrometerse en lo nuestro, ella actualmente me ve tan feliz que prefiere dejarme gozar de esto mientras dure, además Julieta y Alicia miran lo nuestro como si fuese algo realmente especial y romántico.
Ellas son las primeras en molestarme cuando el Coronel regresa, ya que saben y es evidente que me gusta su compañía, incluso saben que no puedo dejar de sonreír cuando nos visita y se queda por varios días.
Él es realmente muy encantador conmigo, es capaz de hacerme sentir embobado cuando estamos juntos, llegando al punto de ser capaz de tranquilizarme sólo con un cálido abrazo que me da paz.
Nosotros hasta ahora nunca hemos dormido sin involucrar el sexo de por medio, prefiero no hacerlo, ya que si duermo tengo miedo de que la peluca se mueva y acabe descubriendo a Charlie.
En cuanto a la intimidad, él respeta ciegamente aquella petición que le hice la primera vez que lo hicimos, él por muy calientes que esté, no me toca por delante ni tampoco hace mención de querer hacerlo, conoce mi opinión con respecto a eso y teme enfadarme si lo hace.
En realidad, me gustaría que me tocara allí, aunque debo fingir que no estoy interesado y que me enfadaría si lo intentara.
Hoy es uno de esos días donde espero que llegue, él me envió una carta avisándome que vendría pronto, por lo mismo, he estado contando los días para que regrese.
Su carta decía que era posible que nos viésemos hoy, el problema es que no sé qué tan tarde será cuando eso ocurra.
Me levanté temprano al pensar en que llegaría pronto, pero ya está por anochecer y sigo sin verlo.
Como debo trabajar, sirvo y atiendo a los clientes como siempre, la única diferencia es que hay una nueva chica que aparentemente me detesta.
Alicia y Julieta dijeron que ella estaba celosa de que los clientes me dieran propina sólo por atender sus mesas, incluso de cómo la mayoría comenta que soy "la más hermosa del lugar"
Yo sé que lo dicen al ser una fruta prohibida, ellos desean acostarse conmigo, aunque como varios saben que hay un Coronel detrás de mí, no intentan acercarse por miedo de ser castigados por su espada.
La chica es de cabello rojizo, sus labios siempre los pinta de rojo creyendo que así su tonalidad de piel se volverá más blanca, algo que he descubierto que le preocupa bastante, siempre utiliza mucho maquillaje, utilizando varios tonos por debajo de su color de piel, ya que busca verse bastante blanca.
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De Alquiler
FantasyMi nombre es Charlie, pero también soy Samantha, ambos son el mismo ser a pesar de que existan muchas diferencias entre nosotros, principalmente durante las noches cuando Samantha se ve forzada a intercambiar sus sonrisas por dinero. Debido a la épo...