Capítulo 54

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—¡nnnngh...!— gemí mordiendo la almohada, mientras mi culo vibraba por las fuertes embestidas que me daba mi esposo, demostrando su enfado por aquel pequeño beso que le di antes a mi amigo.

No me dio tiempo a disculparme, él simplemente me empujó a la habitación y cerró la puerta, mientras ignoraba los llamados de atención de los guardias, quienes le recordaban que no podía encerrarse a solas conmigo en un dormitorio.

Axe no los escuchó, este simplemente me empujó contra la cama y comenzó a besarme a la vez en la que me quitaba la ropa, rompiendo mi camisa en el proceso debido a lo molestos que le resultaban los botones de mi camisa.

En ese momento estaba nervioso, estaba tratando de detenerlo y disculparme correctamente, pero él no me dejó hablar, simplemente dijo cuán molesto estaba por haber sido testigo de semejante beso.

No pude evitar reír, fue un beso corto, pero que por lo visto lo mantenía furioso. Yo podría haber aceptado de un modo sumiso mi error, o bien, desafiarlo para que me follara como tanto deseaba que lo hiciera.

Obviamente elegí la segunda, consiguiendo llegar al punto de estar boca abajo en la cama mientras mis gemidos sobresalen por la habitación, gozando de este momento más de lo que a él le gustaría.

Me estoy empapando, su pene, debido a todo el tiempo que hemos pasado sin hacerlo, se mantiene igual de duro que el mío, disfrutando casi del mismo modo este "castigo".

Se siente increíble, la cama tiembla casi tanto como yo, haciendo rechinar la madera mientras de fondo escucho a los guardias cada vez más nerviosos, ya que su misión es alejarlo de mi cuerpo y amenazaron con romper la puerta si no abríamos.

—¡mmmgh...!— gemí moviendo mis caderas con rapidez, mientras él golpeaba mis nalgas con su mano abierta.

—¿Quién te dijo que podías hacer eso...?— preguntó metiendo con fuerza su pene, casi golpeando hasta el fondo.

—¡Ah...! —gemí tratando de que lo hiciera de nuevo— Sí... Ca-Castigame más...— le rogué apretando su erección con mi interior.

Debo aprovechar, él dijo que se iría mañana y pasaremos varios meses alejados, es evidente que no puedo dejarlo ir sin antes vaciar por completo a mi esposo, quién evidentemente me soltará una vez mi cuerpo caiga desplomado por el cansancio.

Esto se siente maravilloso, mi voz se quiebra debido a lo excitado que me siento, gozando de la larga resistencia de Axe mientras me dejo castigar.

Sus manos seguramente han dejado una marca en mi trasero, pero lejos de dolerme, me gusta cómo golpea mis nalgas cuando siento extraños cosquilleos que se intensifican por todas partes.

¡Esto me encanta! No me importaba si los guardias escuchaban, de hecho, en ese momento no me importaba absolutamente nada.

Sólo deseaba disfrutar de mi esposo, realmente anhelaba tener un sofocante momento en el que la excitación gobierne nuestras mentes.

—mmmmgh...— gemí aferrándome a la almohada con fuerza, mientras lentamente bajaba mi cuerpo, consiguiendo que Axe apoyara su peso contra mi cuerpo.

—¿Ya te cansaste...?— preguntó a la altura de mi oído en un tono burlón.

No estaba cansado, simplemente sus embestidas me hacían sentir sin fuerzas, además me estaba corriendo a la vez en la que sus manos se dirigían a mi pecho, rozando sus dedos a través de mis pezones.

—N-No...— respondí buscando sus labios, esperando a que él saliera en busca de mis labios— m-mi amor...

—Haah...— jadeó mordiendo mi hombro poco después— me vuelves loco...

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⏰ Última actualización: Oct 30 ⏰

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