De Alquiler

Capítulo 36

¡Hoy abriré mi tienda! Por fin he conseguido acomodar todo lo que he comprado para vender, añadiendo al mismo tiempo los precios en unas etiquetas que hice personalmente con ayuda de mi pequeña cuñada.

Sus padres habían dicho que ella estaba emocionada por conocerme la primera vez que vinieron a casa, pero un par de semanas después regresaron y trajeron a la hija menor de la familia Conrad, quien una vez me vio se arrojó a mis brazos con emoción, chillando al mismo tiempo con euforia.

Nunca había conocido a alguien tan feliz de conocerme, además Arya es una joven encantadora a la que he consentido bastante.

No esperaba llevarme tan bien con ella, lleva una semana con nosotros y por petición de Arya y mía, mis suegros la dejaron quedarse un poco más.

Ellos se fueron hace dos días, así que desde entonces mi pequeña cuñada ha estado ayudándome en todo lo relacionado con la tienda, además como las vacaciones de mi esposo se terminaron hace dos semanas, nuevamente ha estado marchándose temprano para llegar a eso de las 4 o 5, lo que vuelve la compañía de Arya algo mucho más beneficioso.

Mis suegros al principio no querían dejarla con nosotros, ellos decían que su presencia podría llegar a ser una molestia, ya que somos un matrimonio joven, pero como convencer a mi esposo fue fácil, él terminó ayudándonos a que sus padres nos dieran permiso.

Pude convencerlo al utilizar la excusa de "Estar muy solo cuando él trabaja" lo que por supuesto lo hizo decir: Bien, puede quedarse.

Arya es dulce, amable, alegre, además es una jovencita hermosa de cabello castaño y tiene los ojos más bonitos que he visto. Son de color miel, además tiene una mirada dulce que me derrite cada que la veo.

Tenemos una diferencia de edad significativa, pero cuando estamos hablando y bromeando, es como si tuviésemos la misma edad metal.

Ella como ayuda a su madre en casa, me ha enseñado a preparar nuevas comidas, mientras que yo le he enseñado a preparar postres.

¡Tenerla es una bendición! Además, como hoy abriría la tienda, ella estaba a mi lado, ayudándome mientras la gente con impaciencia y curiosidad deseaba entrar.

Hicimos una pequeña bienvenida, incluso cortamos un listón y recibimos aplausos, hasta que finalmente poco a poco la gente fue entrando y recorriendo el lugar.

Yo estaba vestida como Dafne, aunque cuando la gente preguntaba por el chico que habían visto, les avisaba que se trataba de mi hermano, quién seguramente atendería el almacén cuando yo no pudiese.

Conrad dijo que vendría más tarde, así que cuando llegó, me emocioné muchísimo al ver que me traía un magnífico regalo.

El almacén aún no tenía letrero, como me dediqué a comprar mercadería y herramientas no me quedó dinero para esto, así que esperaba poder comprarlo dentro de unos meses.

—Felicidades— me dijo con una gran sonrisa.

—Gracias— le dije arrojándome a sus brazos, sintiéndome muy feliz de poder ver un gran letrero con el nombre de "Almacen Little House"

—¡Cuñada, necesito tu ayuda!— me llamaba Arya.

—Ven, mi amor, necesitamos ayuda— dije tomándolo de la mano.

—Pueden comenzar a instalarlo— le habló con rapidez a los hombres que lo acompañaban, dejándose arrastrar por mí.

Estábamos los 3 atendiendo a la gente, como todo tenía precio él podía ayudarnos en todo, incluso les vendía herramientas a los hombres, sacándolos del pequeño almacén que está cerca de la caja donde Arya estaba cobrando y dándole el vuelto a la gente.