Capítulo 41

293 36 2
                                    

Como no quería arruinarle la diversión a nadie, con suma discreción me marché para poder descansar, aunque el sueño que tenía se marchó ahora que fui testigo de ese beso.

Estoy triste, me siento muy extraño con esta situación, yo creía que no me afectaría, que en realidad él no tenía importancia dentro de mi vida, de hecho, siempre pensé en buscar una buena excusa para que lo nuestro terminara, sin imaginar que me afectaría como ahora.

Es raro, mientras caminaba me sentía un idiota por estar triste, me estaba sintiendo mal por haber querido esto con tantas fuerzas y que ahora me doliera.

Yo decía que él no me podía gustar, me recordaba siempre que esto en realidad era algo sin importancia y que lo olvidaría una vez regresara a mi reino, pero...

Duele, duele más de lo que pensé...

De camino a su casa pensaba en qué haría para salir de allí, él seguramente pronto me dirá que tiene una nueva novia y que debo salir de allí, por ello mientras pasaba por un pequeño puente, me detuve a pensar en donde debía quedarme y en lo que debía llevar conmigo una vez me fuera.

Todo lo que tengo me lo ha dado él, supongo que la ropa debo dejarla e irme con el vestuario de príncipe con el que llegué, aunque aquí no sé dónde venden ropa, hasta ahora no he comprado, ni siquiera he ido al mercado, lo que me obliga a tener que quedarme en su casa más tiempo, al menos hasta que consiga comprar todo lo que necesito.

¿Qué debo hacer con el anillo? ¿Regresarlo? No quisiera que se lo dé a alguien más, sería humillante ver como lo que era mío está en manos de otra persona, sin embargo, tampoco es justo que me comporte de este modo tan egoísta...

—Al diablo— dije quitándome el anillo para luego lanzarlo al agua.

Ya no estamos comprometidos, esta acción se sentía un poco rara, mi dedo ya se había acostumbrado al anillo, incluso había una leve marca que evidenciaba que estuvo allí.

No quería estar triste, yo sabía que era lo mejor, tanto para él, como para mí.

Tengo una prometida de todos modos, no es como si realmente hubiese tenido importancia lo nuestro, sólo era un pequeño pasatiempo...

Nada importante...

Soy un idiota, no sé por qué estoy llorando si ni siquiera me comportaba como su pareja, además cuando él decía cosas lindas yo no lo correspondía, ¡merece algo mejor! No puedo ser tan egoísta y hacerlo perder el tiempo...

Luego de caminar durante más de una hora, por fin conseguí llegar a su casa, me sentía cansado, así que me dirigí a mi habitación sintiendo mis ojos cansados y mis mejillas mojadas.

Esto es humillante, estoy llorando como un niño al que le quitaron su juguete, ¿por qué debo ser así? Debería estar feliz, ya no tendré que acostarme con él, ni tampoco tendré que seguirlo para tener citas o esas cosas que usualmente hacen las personas que se quieren o quieren tener algo bonito.

Esta noche quería desaparecer, suficiente he tenido que soportar, así que me dejé caer a la cama y simplemente me dormí.

Al día siguiente me sentía vacío, estaba más triste que el día anterior, pero como un buen príncipe, me levanté, oculté mis sentimientos y salí muy temprano por la mañana para visitar el mercado antes de irme al trabajo.

Tengo que evitarlo unos días, no puedo oír un "Terminamos" ahora que estoy tan vulnerable, así que es mejor dejar pasar unos días, además así busco ropa, cama y un sitio donde comer.

Antes sólo debía llamar al sastre, siempre he tenido ropa bonita y costosa, pero ahora estaba tratando de averiguar dónde debía comprar algo normal, aun cuando no fuese mi medida.

De AlquilerDonde viven las historias. Descúbrelo ahora