Almas inversamente proporcionales (Freddedy)

treinta y cinco

Cuando Fred abrió los ojos y miró el techo de su habitación se dio cuenta que no había podido escuchar la dirección de la casa de su nuevo amigo.

Durante un segundo tuvo la amarga sensación de que Freddy no conocía la respuesta a las preguntas de Fred y que  no sabía dónde se encontraba cuando estaba despierto, esto le hizo tener una oleada de pensamientos y sentimientos que no pudo describir correctamente.

Quizá Freddy era realmente un simple sueño que coincidentemente había estado presente durante las últimas semanas. O quizá Freddy no quería verlo mientras estaban despiertos o quizá no le agradaba lo suficiente. Quizá Freddy tenía más amigos que también lo visitaban en ese sueño.

Todos esos pensamientos se disiparon cuando miro su mueble junto a la cama y vio su teléfono sin batería, y sin el cargador conectado.

Lo primero que hizo fue levantarse y conectarlo, lo encendió y vio la hora, debido a la poca iluminación que entraba a la habitación parecía ser temprano aún, al encender se dio cuenta que aún faltaba una hora para comenzar su turno en el trabajo, salió a tomar una ducha rápida y se alistó rápidamente para no perder el transporte.

Salió silenciosamente de su habitación, su padre no estaba, abrió y cerró las puertas con llave, caminó entre las calles desoladas y frías hasta llegar al punto de reunión para el transporte de entrada.