veinte

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Al sonar el despertador Fred estiró la mano para apagarlo, pero no encontraba el mueble así que aún adormilado y con los ojos cerrados intentó sentarse en su lugar, pero su cabeza topó contra la tarima de la cama.

"Cierto, me quedé dormido debajo de la cama", pensó Fred tocando instintivamente su nariz dándose cuenta que la sangre que había estado saliendo ahora estaba seca y pegada a su rostro, desde la nariz hasta las mejillas.

El cuerpo le dolía, le parecía extraño que durante ese tiempo hubiera estado durmiendo tan profundamente siendo que toda su vida el mínimo ruido lo despertaba.

Quizá estaban siendo tiempos diferentes recibiendo ayuda de aquella mujer y encontrándose en sus sueños con ese chico amigable, pero eso jamás cambiaría todo lo que había vivido, durante sus veinte años su padre había abusado de él físicamente con golpes y maltratos que habían dejado un gran peso sobre él, cicatrices escondidas en lugares que los clientes no pudieran ver.

Los clientes habían comenzado a visitarlo cuando cumplió los dieciocho, su padre había llevado a un hombre robusto y grande para que con sus delgadas manos le ayudará a tratar sus ansias.

Su madre había abandonado aquel lugar cuando el azabache tenía diez años por el mismo hombre por el que había decidido vivir en ese lugar.

Ninguno de los dos había vuelto a saber de ella.

Cómo pudo intentó salir de la cama, probablemente su padre lo había golpeado más de lo que él lograba recordar, se miró en el espejo al estar completamente incorporado y pudo ver su cabello hecho un desastre, la sangre seca en su rostro y las ojeras oscuras y marcadas debajo de sus ojos.

Respiró hondo, las lágrimas empezaron a salir de a poco, el dolor físico y mental estaban dejando espacio en su mente a el término de su propia vida.

— Quiero vivir. — se dijo a sí mismo en un susurro casi inaudible, intentando contener las lágrimas que solo corrían a chorros sin control, intentando sanar su pequeño corazón lastimado por años y años —, Pero no así...

Almas inversamente proporcionales (Freddedy)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora