cuarenta y tres

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Freddy miraba a Fred un poco nervioso, sus labios se presionaban entre sí y Dos apareció del otro lado del mundo, en el costado contrario del gran árbol que lo separaba de Freddy.

— ¿Entonces, tuviste otro sueño dentro de tu sueño? — preguntó Fred sentándose junto a su amigo, miró el horizonte, le parecía tan familiar y tan acogedor al mismo tiempo, cómo si si destino fuera estar ahí, con Freddy.

Una vez más, el sentimiento que crecía dentro de él gracias este chico le asustaba, estaba tan confundido acerca de él.

— No estaba soñando realmente, solo estaba descansando mis ojos, estar aquí es... Relajante, ya sabes.

— Oye Freddy.

— ¿Sí?

— ¿En serio eres real?

Freddy miró directamente a Fred a los ojos, pasmado por la pregunta, el azabache no había dudado jamás de sí era real, hasta ese momento.
El castaño desvió la mirada y pensó por un momento, sabiendo que no podía mentirle a su nuevo amigo.

— Soy Real. — dijo por fin.

Fred suspiró pesadamente, sacándose probablemente un gran peso de encima, cómo sí las palabras de Freddy bastaran para convencerlo.

Debía creerle, muy en el fondo no esperaba que Freddy fuese un producto de su imaginación para no hacerlo sentir tan sólo; — Fui, cuando no me dijiste tu dirección la última vez que te vi y después me dormí y aparecí en un lugar tenebroso, realmente pensé que mi cerebro te había inventado o algo jejeje.

Freddy miró a Fred un poco serio; "aquí vamos de nuevo con la dirección", pensó.

Almas inversamente proporcionales (Freddedy)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora