diesciseis

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La fábrica era enorme, con muchas áreas diferentes y máquinas que Fred no sabía cómo usar ni para que servían.

Puppet lo llevó a través de habitaciones enormes donde había personas supervisando y personas armando piezas metálicas que parecían complicadas a la vista de cualquiera que no estuviera familiarizado.

- Comenzaremos con el curso de capacitación y todo eso, más tarde pasarás a firmar el contrato y listo. - dijo una mujer que caminaba junto a Puppet imponente delante de él, con traje y el cabello recogido.

- Se lo agradezco... - respondió Fred sintiendo como las personas que llevaban más tiempo trabajando ahí lo observaban cómo una cara nueva en la empresa.

- Quizá te sientas nervioso, pero te acostumbrarás pronto. - intervino Puppet; - Te llevaré a tu locker, ahí encontrarás todas las cosas que compramos ayer.

Fred sonrió recordó todas las cosas nuevas que tenía y una sensación de tranquilidad lo invadió.

A punto de comenzar con un nuevo trabajo, teniendo que adaptarse a la nueva rutina, con tantas cosas en su mente había algo que destacaba.

Freddy.

Freddy era un sueño. Incluso despierto seguía pensando sobre ese chico y ese misterioso lugar al que estaba entrando cada noche, seguía pensando sobre si todo aquello era verdad o sí su vida era tan difícil que había tenido que inventarse un amigo en sus sueños.

Quizá había sido algo de dos noches, una gran conciencia.

Hasta que suceda de nuevo.

Almas inversamente proporcionales (Freddedy)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora