treinta y ocho

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Fred se encontraba en la oficina de puppet, estaba viendo folletos sobre casas pequeñas en buenas locaciones en la ciudad, era un sueño para el chico ver todos esos lugares, hasta la habitación más pequeña era más hermosa y lujosa que el basurero donde vivía en ese momento.

Su corazón aceleraba y no podía evitar sonreír ante la idea de irse y vivir como un ser humano decente.

— ¿Que dices Fred? Solo un par de meses más y podrás empezar a vivir sólo y con tus propias reglas. — le dijo Puppet.

— Es maravilloso, gracias por su ayuda. — respondió el azabache regresando la mayoría de folletos al escritorio, se quedó con uno y lo presionó contra su pecho —, Jamás había estado tan feliz en mi vida.

Puppet sonrió después de sus palabras y extendió el brazo para.tomer el folleto con el que Fred se había quedado, éste le entregó el papel y ella lo miró asintiendo varias veces; — ¿Está casa quieres?

— Sí, quiero esa.

Almas inversamente proporcionales (Freddedy)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora