ENEMIGAS Y ALGO MÁS || FREENBECKY

ESCÁPATE CONMIGO.

Puedo ser tu muñeca de porcelana si quieres verme caer.

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El almuerzo había sido completamente tranquilo en aquella enorme casa, la castaña estaba algo cohibida ya que aquellos dos pares de ojos la observaban como si hiciera años que no la veía hacer eso.

-Por favor, dejen de mirarme de esa manera- dijo finalmente ya sin poder aguantar más.

-Es que hace mucho que no te vemos cielo- dijo Ashley tocando fugazmente su mano sobre la mensa.

-Así es hija- corroboró Marco sonriendo- te extrañamos mucho estos días.

-Bueno, pero es como ya dijiste padre- mirándolos- apenas fueron unos días, no sean exagerados ancianos- riendo.

-Ancianos nuestros ancestros Becky- contestó su padre haciéndose el ofendido.

-¿Y qué tal tus cosas hijas?- preguntó Ashley retomando la comida- ¿Cómo vas en el trabajo?.

-Muy bien madre- contestó masticando- a decir verdad me va de maravilla.

-Becky no hables con la boca llena- la regaño como tantos años viene haciendo.

-Esa es mi pequeña- felicito Marco ignorando aquel comportamiento, él era exactamente igual.

-¿Y qué hay de William ?-volvió a preguntar Ashley- también hace tiempo que no lo vemos, él si se digna a llamar- mirándola- pero hace tiempo que no se aparece.

-Está tan ocupado como yo mamá- respondió- créeme que si él hubiera querido venir, estaría aquí con nosotros.

-Seguro que lo tienen ocupado las mujeres- dijo Marco sonriendo antes de beber agua.

-Marco no hagas ese tipo de comentarios aquí- dijo Ashely- Becky dijo que el trabajo lo tiene ocupado, así que hay que creerle- comentó.

Tanto como padre e hija se dieron miradas cómplices por la inocencia de su madre, ninguno de los dos iba a contradecirla, no en ese tema.

-Como sea- dijo Becky acomodándose- ¿Qué tal la empresa padre?- preguntó cambiando de tema.

-Excelente hija- sonriendo- parece que la suerte está de mi lado ya que no he hecho más que inversiones que no han salido para nada mal y me han beneficiado muchísimo.

-Que alegría escuchar eso- contestó sonriendo.

-Aunque sigue trabajando después de hora- comentó Ashley algo enojada.

-¡lAshley !-se quejó Marco.

-¿Es cierto eso papá?- preguntó Becky alarmada.

-No le creas hija- queriendo defenderse.

-No me trates de mentirosa Marco.

-Papá dime si es cierto lo que dice mamá- dijo Becky seria.

-Bueno... de vez en cuando tengo que terminar unas cosas en las que ya tengo una fecha programada y...

-¿Y?- pregunto.

-Tú sabes... tengo que terminarlas. Fin- queriendo restar importancia.

-Papá tú sabes que no estás en las mejores condiciones para seguir haciendo eso- le reclamó Becky- recuerda lo que pasó la última vez.

-Cómo olvidarlo- exclamó dolida Ashley.

-No sucede nada Becky, tú no te preocupes- dijo.

-Tú me preocupas viejo- contestó- no quiero volver a darme otro susto.