Becky observó impacientemente su reloj por cuarta vez y se dio cuenta que ya se había tardado tres cuartos de hora. Aunque sabía que era bastante tonto pensar eso, el mensaje era bastante claro.Freen no iba a asistir.
Gran parte de ella se sentía enfadada por el nuevo plantón que le acababa de dar, la mayor parte de su paciencia con ella estaba siendo agotada de forma irremediable. Y una minúscula parte le gritaba interiormente que eso era exactamente lo que iba a suceder, no podía esperar menos.
No cuando prácticamente la estaba obligando a tenerla a su merced y disponer de ella cada vez que quisiera. Su rebeldía contra ella era bastante notoria. Si eso era algo que le fascinaba a Becky, y ese era tener carácter. Y Freen tenía, mucho.
Sonrió tontamente en la soledad de aquella mesa en el restaurante, había sido bastante crédula de su parte ponerse a esperar como si ella entrara por la puerta puntual para una cena con ella. Era obvio que eso jamás sucedería, tal vez no de la manera que ella esperaba que funcionara todo.
Tomó el último trago de vino de su copa, arrojó la servilleta y se dispuso a marcharse del lugar, claro, no sin antes pagar la cuenta.
Una vez fuera observó su reloj y vio que era demasiado temprano para ella en un fin de semana como aquel. Se dispuso a sacar su celular y marcó su número, mínimamente quería explicaciones del porqué de aquello.
* * * * *
La puerta a su lado se abrió y Freen salió con su porte elegante del negro auto. Sentía un satisfactorio regocijo en su interior que la llenaba por completo, nuevamente había dejado plantada a Becky una vez más.
Ahora estando en sus verdaderos cinco sentidos, agradece que ella hubiera tenido la pizca de razonamiento que a ella le faltó esa noche.
Aunque realmente no sabía cómo sentirse, Becky le había dicho que la había llevado a su casa con la clara intención de cobrar parte de la propuesta, pero cuando ella finalmente estaba cediendo, se alejó dejándola con millones de sensaciones indescriptibles.
La rechazó.
Y Freen no sabía cómo sentirse realmente, en sus ojos se reflejaba el claro deseo hacia ella ¿entonces por qué se detuvo? Solamente esperaba que este no sea un juego, porque ella también sabría mostrar sus ases bajo la manga.
Si había algo que tenía bien en claro, eso era lo que despertaba en las demás personas. Y Becky era muy obvia demostrando aquello. Necesitaba descubrir muy bien cuales eran sus verdaderas intenciones y comprendía que lo lograría provocándola. Y la mejor manera de hacerlo, además de que eso la beneficiaba a ella también, era mantenerse lo más alejada de ella posible.
Tenía que descubrir hasta dónde era capaz de llegar, y también planificar muy bien su estrategia para evitar por todos los medios que la haga cumplir con su parte. Además no tenía ni idea que era estar con otra mujer, y eso la aterraba por completo.
Toco el timbre por segunda vez, hasta que escuchó ruido desde el interior de la casa. La puerta se abrió segundos después apareciendo una muy arreglada Jennie detrás.
-Por un momento pensé que no vendrías- dijo acercándose para saludarla.
-Lo sé, tuve que hacer un par de cosas- imitándola. Qué particular forma de saludarse- te tardaste-dijo entrando.
-Sí, discúlpame- mencionó cerrándole la puerta tras ella- estaba pendiente de la cocina.
-¿Tu cocinaste?- pregunto sonriendo un poco dejando su abrigo y bolso en el perchero cerca de la puerta.
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ENEMIGAS Y ALGO MÁS || FREENBECKY
De TodoEnemigo: Persona o grupo de personas contra el que se lucha en una guerra o conflicto armado. Persona que odia a otra y le desea o le hace mal Persona que está en contra de una idea, opinión, actitud u otra cosa. Cosa que se opone o es contraria a o...