LOVE GAME.

3.2K 274 13
                                    



Lo primero que sintió Becky fue un fuerte dolor de cabeza justo antes de abrir sus ojos y acostumbrarse a la luz.

Se removió quejándose y noto que estaba rodeada de paredes blancas y con aquel aroma inconfundible. Estaba en un hospital.

Dirigió la vista hacia su derecha y encontró aquella espalda con una cabellera negra. Freen parecía muy concentrada observando por la ventana.

-Hola- pronunció llamando su atención. La pelinegra volteo rápidamente hacia ella, y fue hasta colocarse a su lado para tomar su mano.

-Becky, pensé que ibas a dormir más tiempo- fue lo primero que dijo- ¿Cómo te encuentras?- preguntó acariciando su mano.

-Siento un fuerte dolor de cabeza- volvió a quejarse tocando su parte afectada- ¿Qué fue lo que sucedió? Lo último que recuerdo es que estaba llamando a William y luego sentí una fuerte molestia justo aquí-dijo apuntando a la cabeza- luego se me borró todo.

-Yo tampoco lo sé- dijo- estabas tardando demasiado y decidí bajar para ver porque no regresabas. Estabas tendida en el suelo junto a tu auto cuando te encontré, lo primero que hice fue llamar a una ambulancia. No me imagine que pudo haberte pasado en ese momento, pero si estabas ahí tirada seguramente no era algo bueno.

-Ya veo- murmuro- ¿te han dicho cuándo puedo irme?- Freen negó- no me gusta estar aquí- rezongó.

-¿Quieres que vaya por el doctor?.

-Te lo agradecería mucho- contestó Becky.

Freen salió de ahí sin perder un segundo más. La castaña no tuvo que esperar demasiado ya que al poco tiempo apareció el doctor con Freen pisándole los talones.

-Becky, creíamos que dormirías más tiempo- repitió las palabras de la pelinegra- ¿Cómo te sientes?.

-Con mucho dolor de cabeza- admitió- ¿tengo algo grave?.

-Afortunadamente no. Te hemos hecho varios estudios y tu impacto no ha causado más que un desmayo y bueno, el dolor que estás sintiendo ahora ¿sabes cómo te lo ocasionaste? ¿Te caíste o algo parecido?- preguntó el doctor.

-Siendo sincera no sé que me sucedió, doctor-respondió- estaba junto a mi auto haciendo una llamada cuando sentí un golpe en mi cabeza y luego de eso ya no recuerdo nada.

-Ya veo- murmuró meditando- ¿Un asalto, quizás?

-No había pensado en esa opción. Es lo más probable- admitió Becky. Aunque aquello fuera lo más factible, Freen no se sintió convencida del todo y una sensación extraña se apoderó de su cuerpo- ¿Y cuando puedo irme?.

-Igual a tu padre- rió el doctor- como no te has despertado sin ninguna clase de secuela, puedes retirarte cuando gustes.

-Maravilloso- murmuró sentándose.

-Cualquier duda me llamas-dijo el doctor dirigiéndose hacia la puerta- espero no ver ningún Armstrong nuevamente por aquí.

-Ya somos dos- susurro viéndolo marchar- ¿me ayudas con la ropa?.

-Claro- asintió Freen acercándose a ella.

Becky se cambió en tiempo record y salió de allí tan rápido como pudo, no había ninguna clase de buenos recuerdos en aquel lugar.

Una vez fuera, se dirigieron hacia el auto de la pelinegra donde su chofer las estaba esperando afuera.

Este les abrió la puerta con una leve reverencia y espero a que estuvieran cómodamente dentro para ir hasta su lugar.

-¿Te sientes cansada?- preguntó Freen descansando su cabeza en el hombro de la castaña.

-En realidad no, he dormido suficiente- contestó observando por la ventana.

ENEMIGAS Y ALGO MÁS || FREENBECKYDonde viven las historias. Descúbrelo ahora