ENEMIGAS Y ALGO MÁS || FREENBECKY

REINA DEL DESASTRE.

-Buenas cifras, buenas ganancias y buenas críticas- dijo William dejando las revistas sobre su escritorio- sin duda regresaste y con todo- dijo sentándose.

-Supongo que todo regresa a su lugar- contestó Becky- ¿Qué has sabido de la prensa?.

-Si lo preguntas por el tonto rumor, puedes estar tranquila, algo sucedió en una fiesta hace unos días y todos se olvidaron del asunto- contesto.

Tanto Becky como Freen habían estado días viendo a abogados para  asesorarse y al parecer las estaban siguiendo de cerca, dando todas clases de conjeturas de que alguna de las dos tenía problemas con la justicia.

Sabía que solo era cuestión de tiempo de que sepan la verdad. Era eso, y además el gran escándalo de que Freen había aceptado casarse con Billy  y el mismo día de la boda desapareció dejándolo plantado.

-Es un gran alivio- suspiro- aunque el misterio solo durará hasta que todo termine y luego saldrán con sus preguntas.

-Hablando de eso ¿Cuándo es que comienza el juicio?-preguntó- Jennie estuvo hablando con ella hoy en la mañana.

-Digamos que- dijo observando su reloj- hace más de 20 minutos ya debió de haber comenzado todo. Esperemos que todo marche bien.

-¿Qué han dicho los abogados?.

-Ellos se muestran muy positivos- dijo- aunque Freen no tanto. He hecho algunas llamadas preguntando a los míos.

-No son buenas noticias ¿verdad?- William obtuvo su respuesta observando el rostro de Becky.

-El imbécil tiene todo a su nombre- contestó con rencor- solo resta esperar la eficiencia de los abogados, son buenos, pero...

-Es difícil- completo el pelinegro- seguro llevará su tiempo- dijo dirigiéndose a la puerta- por cierto, hoy me iré algo temprano, tengo la sorpresa para Jennie- dijo sonriendo.

-Me asombra que lo hayas hecho todo en poco tiempo- dijo correspondiendo su sonrisa- y sabes que no hay problema con que te vayas temprano, ya no queda mucho por revisar aquí.

-Gracias- asintió- por cierto, supongo que vas a hacer lo mismo. Ya sabes, sea cual sea el resultado.

-Lo voy a hacer William, no es necesario decirlo.

-Solo espero que todo salga bien- dijo antes de marcharse. Becky observó la puerta cerrarse y suspiro, pidiendo internamente lo mismo.

-Yo también- susurró.

Las siguientes horas no llegaron como normalmente lo harían, aunque podría entretenerse con cualquier cosa, no era tarea sencilla al pensar como estaría Freen y que estaría sucediendo en el juicio.

Becky  aún tenía fe de que la justicia iba a actuar de manera correcta, aunque no tuvieran tantas cosas a favor, a decir verdad.

-Señorita Armstrong - dijo Anna entrando- afuera hay una mujer que quiere hablar con usted.

-¿Quién es, Anna?- preguntó distraídamente.

-Supongo que una imagen vale más que mil palabras- dijo la mujer entrando.

-Amanda- se sorprendió Becky acomodándose en su asiento.

-La misma-contestó parándose frente a su escritorio- ¿Tienes tiempo para que hablemos tu y yo?.

-Por supuesto que sí- dijo parándose- por favor, tome asiento. Anna, que nadie moleste- ordenó.

-Está bien- asintió la secretaría antes de marcharse.

-Bonita oficina- dijo Amanda observando a su alrededor- es parecida, pero a la vez muy diferente de la de mi hija.

-Supongo que también usted lo noto- contestó Becky. Amanda supuso entonces que Becky conocía perfectamente la oficina de Freen, estaba claro.