Capitulo 52: "Caen las vendas" .

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~para mejor lectura reproduzcan Let me down slowly de Alec Benjamín (como les dije al final del capítulo anterior)~

Era curioso la forma del como el paso acelerado y nervioso de aquella chica amenazaba con dejar su huella sobre aquel hermoso piso de madera pulida, pero es que tampoco era para menos,a la pobre no le cabían las ideas y emociones dentro de su cuerpo. Sus pasos iban de un lado al otro, y sus nervios no parecían cesar ni por un momento desde lo sucedido la noche anterior en aquella feria .

Finalmente todo habia caído como peso muerto , y dejando frente a ella lo que era revelado tan claramente como muchas noches deseo que fuera.

Pero ahí está otra cosa que no había previsto fue el peso de los que sato conllevaría, y se puede decir que fue« la gran revelación de su vida».

Su tormento de confusión fue finalmente abolida y aquello que escondía su corazón escarbó los últimos tramos que le faltaban para que por primera vez vieran la luz, cosa a la misma la dejo devastada, abrumada y notoriamente petrificada sin saber que hacer.

Y es que solo era cuestión de tiempo para que esto saliera de una vez por todas.

El momento fue tan surreal y tan inesperado que la tomo tan de sorpresa que de tan solo pensar en ello la hacia revivir todo de nuevo.

Ya eran incontables las veces que rememoraba la noche entera y si recriminaba una y otra y otra vez, bajo la misma noción, la mismas sensaciones casi como si se estuviera teletransportado a esos instantes. Lo que cargaba dentro de sí era lo suficientemente fuerte como para causarle una sobrecarga pero esto mismo era lo que la mantenía inquieta, aún impactada por tal cosa que se le fue revelada.

- Dios, dios, dios, dios........- susurraba la castaña repasando el círculo por qué seguía marchando nerviosamente desde hace un buen tiempo.- ¿Cómo no lo había visto? Eso era todo.... Estoy... Yo ......Lisa .....De ella ....... ¡Ay! - sentía sus mejillas arder siendo incapaz aún de decirlo en voz alta

Las imágenes venían nuevamente a ella y con eso también lo hacían el esplendor de todo el momento en sí .

~•~

- Mira hacia allá - las vistas que teníamos desde aqui eran muy bonitas y se podia ver todo con claridad, pero lo que me llamo la atención fue el hecho de que había uno de esos juegos tipo del que tomas un martillo y golpeas el pequeño animalito que sale por los hoyos ,no se qué nombre tendrá esas cosas pero quiera jugarlo tan pronto bajaríamos de la noria, ya que no lo habíamos visto. Sentí el movimiento de su cabeza así que la mire que para asegurarme de que captara lo que le quería mostrar - Hay un .......

Pero mis palabras salieron tan débiles contra la fuerza de la brisa que rápidamente se esfumaron tan rápido como nuestras miradas se cruzaron, nuestros rostros estaban demasiado cerca.

Como muy pocas veces lo habían estado , no me había dado cuenta que en mi incontenible deseo entusiasta de mostrarle aquello, me había inclinado lo suficiente como para que nuestras narices estuvieran a medio centímetro de rozarse y esa simple noción invadió mi sistema, mi cuerpo se estremeció cuando sentí una corriente casi eléctrica pasar por mi espalda.

No supe si fue por el frío , o si era por la cercanía, todo «esto» era ,por mucho, muy extraño pero a la misma vez no podía dejar de mirarla y lo mismo pasaba con ella, sea lo que sea que esté pasando por su cabeza, ella solo me miraba como si fuera mi reflejo en el espejo .

De una forma que me dejaba sin palabras. Ambas estábamos petrificadas bajo la mirada de la otra y ese simple hecho me hizo estremecer una vez más al mismo tiempo que algo cálido se instalaba en mi pecho.

¿Cómo decirle que la amo? Donde viven las historias. Descúbrelo ahora