¿Cómo decirle que la amo?

Capitulo 58: " La primera de muchas".

Pov Jennie

¿Algunas vez han sentido esas ansias de algo que de tan solo pensarlo se te revuelve el estómago? Bueno, creo que estoy empezando a sentirlo. Pero pónganse en mi lugar ¿ok? No todo los días tengo una cita, y esa misma cita es con la persona que me hace sentir mariposas en la panza.

La misma que me regala las mejores sonrisas y provoca las mías casi sin hacer nada.

Es increíble.

Tan increíble que me hace temblar y dudar sobre mi elección de ropa, tanto que me hace dudar y temer estar temblando todo el rato.

Me veo al espejo y pienso en ella, en su carita tierna y rojita en el momento que me pidió salir, aún veo sus ojitos brillositos y lo linda que se veía al tartamudear en medio de su invitación. El corazón se me acelera y vuelvo a sonreír sintiendo ese nuevo calorcito dentro de mi pecho.

Alguien pellizqueme porque está no soy yo, osea. Jamás he estado tan nerviosa por una cita ¡pero es una cita con Lisa ! Es con ella... Y por mucha que me emocioné , también me pone torpe, tanto que ya perdí la cuenta de cuantas horas llevo tratando de buscar algo que ponerme, mi cuarto está hecho un desastre y presiento que entraré en colapso cuando no encuentre nada que me parezca adecuado.

Además ella no quiso decirme a dónde iríamos y eso por alguna razón me puso más ansiosa al igual que curiosa.

¿A dónde me llevará ? Es la pregunta que ha estado taladrando en mi cabeza desde que se fue está mañana y dijo que nuestra cita sería por la tarde, y dios, me fue difícil despegarme de ella fue tanto así que nos despedimos como unas tres veces, no podía dejar de abrazarla y besarla por mucho que esto sea tan rápido y fresco aún se siente natural, cómodo como si hubiéramos hecho esto miles de veces antes.

Se sentía como si está cosa entre nosotras nos hubiera transformado y nos hubiera envuelto de tal forma que nada se haya sentido fuera de lugar o en peor caso algo extraño, es que simplemente sucedió y nosotros fluimos tan perfectamente que fue como caminar, respirar o cualquier cosa que hagamos normalmente.

Y amo que fuera así, porque yo me siento realmente bien con ella, y en está nueva etapa de nuestra relación todo se siente tan, pero tan emocionante y a la vez abrumadora que solo puedo pensar «esto es perfecto » y si, antes esto no me había ocurrido, nadie me hizo sentir algo tan fuerte como ahora, lo que me hace preocuparme por pequeñeces que objetivamente son cosas "x" , pues muy dentro de mi sé que ella le encantara me vista como me vista, pero eso no hace que se haga menos mis nervios.

Quiero verme bien, estar linda para ella y.... nuestra cita ¡Ay, una con ella! Se escucha tan hermoso ¿cierto?...

Necesito estar perfecta, o por lo menos calamar un poco esta ansiedad que tengo justo ahora y que me hace comerme las uñas.

— Basta, Jennie — me sobresalto por la otra voz que resuena en la habitación.

Es Rosé, tanto pensar me hizo olvidar que ella estaba aquí conmigo ayudándome a elegir mi atuendo.

— Me estás mareado caminando de aquí para allá — decía ella tumbada en mi cama comiendo de una bolsa de patatas fritas. —  Ve con calma Jen, o sea, a ella le gustaras así sea un saco de harina lo que uses - decía ella llevándose un puño de papitas a la boca — Te lo asheguro... — tenía la boca llena, y la comida a medio masticar, me hizo arrugar la nariz y mire de nuevo a lo que llevaba en las manos, una sudadera gris que poco usaba y me gustaba mucho.

—¿ Y si me llevo esto? —  ella se encogió de hombros sin dejar de comer sus patatas,«no me estás ayudando mucho Rosie » dijo mi voz interna, seguía algo indecisa por esto.