Poco a poco mis párpados se sintieron pesados y ante la imposibilidad de abrirlos caí en el sueño más hermoso, aunque últimamente se repetía, dejándome al despertar una desagradable sensación.
El cielo estaba despejado y el viento pegaba de frente con mi rostro, el cabello se me enredaba enfrente de los ojos impidiendo que pudiera ver. Me lo deslice hacia un lado para ver mejor.
Estaba en la playa.
El olor de la salinidad del mar entraba por mis fosas nasales, y ahora siento la arena esperarse en mis pies descalzos colándose entre las hendiduras de mis dedos, es casi tan real como si estuviera allí. El sonido de las olas resonaba en mis tímpanos y me regalaba tranquilidad, así que me senté para disfrutar de la vista.
Me gustaba ver el horizonte en dónde el océano y el cielo parecen unirse y te hacen creer que no hay diferencias entre uno y el otro. Tome un puñado de arena y jugué con ella entre mis manos ,por unos cuentos minutos me entretuve en eso hasta que me cansé y empecé a hacer figura en la arena.
Pero algo cambió. Ya no me sentía sola, justo antes que pudiera levantar la vista para averiguar lo que pasaba, en ese preciso instante todo se aclaró para mí.
—Hola —una sonrisa que guardaba como un tesoro especial se hizo presente al identificar esa voz.
Voltee esperando obtener la completa seguridad a mi sospecha, a pesar de que que era absurdo porque era más posible que los dólares crecieran en un árbol o que los libros comieran personas a qué olvidará la voz del personaje que mi subconsciente había creado.
No, siempre sería capaz de identificarla, aún habiendo veinte metros de distancia.
Sin saber que decir baje la mirada, jaj pues obvio podría decir "hola" de regreso pero como si estuviera despierta me puse nerviosa como siempre me pasa.
Ella se sentó a mi lado, con una bella sonrisa en su rostro, incluso en este escenario imaginario podía sentir mi corazón latir más rápido. Es impresionante como esto puede sentirse tan real.
— ¿ Que pasa, Lili? ¿Estás bien? Te veo muy callada — pregunta ella con su mirada escaneandome con atención.
— S-si, si claro —me golpearía yo misma por estar tartamudeando sin razón alguna — estoy bien, no te preocupes.
— ¿algo que me quieras contar? —dice ahora dibujando sobre los granos de arena como yo hace unos segundos - sabes que te conozco perfectamente y algo no te deja estar tranquila. Dime qué es eso.
Baje la vista para ver lo que ella estaba dibujando.
Un par de corazones, sonreí ante el gusto inentendible de ella por esa figura en específico.
Es su favorito a pesar de que absolutamente nadie tengo un preferido con respecto a formas o figuras, en fin es algo único como todo en ella.
—lo sé — tomé la cubeta junto con la pala que tenía a mi costado y la empecé a llenar de arena y hacer un castillo — es solo que no sé cómo expresarlo.
Y para empezar
¿ Podría soltarlo con la misma persona que es la razón de todos mis suspiros?
¿ La misma persona que hasta su representación en sueños hace que mi corazón lata muy, muy rápido?
Obvio que no es completamente ella, pero igual se siente como si fuera ella.
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¿Cómo decirle que la amo?
Fiksi PenggemarUn grupo de amigas que han compartido casi toda su vida juntas. Lisa, una de ellas de un momento a otro empezó a descubrir sentimientos que nunca antes llegó a sentir por alguien, y ese "alguien" era una de sus mejores amigas, Jennie. Esa chica dulc...