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Aries

Y

o no podía creer lo mal que olía.

Les juro que me baño todos los días, y ahora mismo lo hice, pero los graciositos del edificio norte habían tirado, no solo una... veinte malditas bombas de olor en mi clase.

Me miré al espejo ordenando mi cabello y alisando mi camiseta, aún sentía el olor asqueroso salir de mi cuerpo, pero era más leve que la hace unos minutos, muchísimo más leve. No es broma que todos se alejaban en los pasillos como cinco metros cada que uno de escribanía salía de ese maldito curso.

Abrí la puerta y con lo primero que me encuentro es con todos mis mejores amigos en mi salón. En qué puto momento habían entrado y también cuando pensé que sería una buena idea que tengan mi llave.

-Uff, Aries, báñate -me deslicé ante lo que dijo Tauro, para que mis amigos vieran como de mi baño salía vapor. -Bueno báñate mejor, si quieres te traigo una hoja de lija para que te raspes

-Y mejor yo te traigo una macumbera para que Capricornio te preste atención a ti -me dirigí a la cocina que conectaba con el salón también.

Todos mis amigos se rieron menos Tauro que tenía cara de odio. ¿Qué?, era verdad, la chica ni se fijaba en él, creo que la única vez que lo hizo fue gracias a Leo que le tiró un palito para ver si lo ayudaba. Pero era super obvio que Capricornio lo quería al rubio Leito, liberaba por sus poros feromonas cada vez que estaba cerca de él, obviamente Tauro no se había dado cuenta, y preferíamos no decir nada porque sino Tauro lo iba a tirar por la ventana a Leo.

-Me presta más atención que Géminis a ti -auch.

Simplemente subí mis hombros mientras sacaba una cerveza del refrigerador. No iba a demostrar esos sentimientos enterrados que tenía por la rubia, jamás los había mostrado -aunque mis amigos decían que si- y nunca lo haré en un futuro. Después de todo Géminis estaba colada por Acuario, y quién no, hasta yo saldría con el si no fuera heterosexual.

-La diferencia es que yo no la busco, porque simplemente no me importa. A ti si, y mucho -le dí un sorbo a mi bebida y volví a escuchar un uhhh de mis amigos.

-¿De que hablas?, la conozco hace tres casi cuatro días literalmente -alcé una ceja.

-Tauro, cuando pierdas una discusión aceptalo -le respondió Cáncer y yo sonreí de satisfacción. -Quizas peor sino

-Pero la conozco hace tres días, no estoy loco por ella -cruzó sus brazos y puso cara de pocos amigos.

-Amigo, hasta yo me siento incómodo con todas las hormonas que liberas cuando está cerca -dijo Acuario, y eso que Acuario era un mar de hormonas. Otro punto para mí.

-Que pesados que son -frunció su ceño como un nene chiquito y se acurrucó en mi sillón.

-Pero aún así consiguió su número y se verán mañana -intervino Leo quien veía el partido de los Bulls.

-¡Gracias! -nos miró a todos y palmeo la espalda de Leo quien escupió un poco de su refresco.

¡En mi alfombra!

-Es el puto tapete de mi abuela difunta

-Pues que en paz descanse amigo -Leo elevó su lata como si hiciéramos un salud.

Lo odio.

-¿Y cuando planean irse? -ellos me vieron como si el intruso fuera yo. Pero justo cuando le estaba por volver a preguntar sonó el timbre.

Me acerqué a la puerta aún con la cerveza en la mano y al abrirla ví a un repartidor como con 10 cajas de pizzas. Ah, ahora piden comida en mi domicilio, genial.

New York City |Zodiaco| [NYCZ]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora