New York City |Zodiaco| [NYCZ]

35

Libra

Tratando de salir de la ronda de chicas que se había formado, entre Aries y yo, logré ver a Sagitario sentada en uno de los sillones retirados de toda la gente que bailaban pareciendo hormigas regresando a su hormiguero. Relami mis labios mientras trataba de no perderla de vista cruzar por todas las personas. Necesitaba hablar con ella... necesitaba al menos saber si podía tener una oportunidad.

Pero bien sabía que el miedo la ataba a todo... ese miedo causado por mi ex que pensaba que seguía teniendonel control sobre mi maldita vida. Demonios, ella seguía tratando de dañarme aún no estando en una relación juntos.

Esto no era justo, también merecía ser feliz... también merecía una hermosa historia de amor —aunque muchos crean que soy el típico mujeriego—. Tal vez tuve un pasado (casi presente) como el rompe corazones pero cuando me fijaba en alguien, cuando quería a alguien o me gustaba podía llegar a dar hasta mi reputación y vida por ella.

Al estar casi al frente de ella noté como Virgo charlaba con Sagitario animadamente. Tragué saliva cuando la chica de vestido amarillo me vio un tanto sorprendida pero luego sonrió guiñandome un ojo. Virgo le dijo y se levantó para cruzar por mi lado planeando mi hombro.

-No la cagues —susurró para marcharse nuevamente hacia la gran masa de donde yo había salido hace unos instantes.

Suspiré apretando mis puños yendo directo hasta el sillón donde se encontraba la castaña. Sus ojos se encontraron con lo míos y pude notar terror en su mirada pero aún así no se movió ni mucho menos despegó la mirada.

-Hey... —la saludé estando frente suyo y metiendo mis manos en los bolsillos con un tanto de nerviosismo.

Era como un ciervo, un mal movimiento y acabaría corriendo para que no la alcanzara. Admito que eso me desesperaba pero no podía hacer nada al respecto más que  perseguirla creando un bucle sin fin.

Sus grandes ojos castaños comenzaron a ver si había alguna persona o más bien Becky cerca nuestro. Hice una mueca ante eso ya que en serio me molestaba bastante.

-Libra... ya te dije que no quiero que me hables —suspiró bajando la cabeza y jugueteando con sus dedos. A pesar de la música pude escucharla tenuemente.

-Quiero que vayas afuera a penas salga por la puerta —eso la sorprendió bastante ya que no se esperaba que siguiera institiendole.

Y es que aún no conoce a Libra Mitchell por completo. Sonreí al ver que asentía un tanto confundida y asegurándose de que mi ex no nos estaba viendo. Volví a adentrarme al hormiguero para luego salir por la puerta principal tratando de que nadie me viera arruinando mi plan para hacer cambiar de opinión a Sagitario.

Habrán pasado unos 5 minutos que estuve apoyado en la pared esperando a que saliera, no había nadie en el patio y los que había parecían que estaban borrachos... aunque más parecía que los había mordido un zombie. Definitivamente ellos se van a pegar la cruda más grande del año.

La puerta se abrió mostrando a Sagitario, estaba muchísimo más hermosa a la luz de los faroles del patio. Su vestido era de un color azul marino que casi se confundía con un negro. Era tan pegado a su cuerpo y ella lo sabía porque trataba de esconderse o tratar de que no se notaran tanto sus curvas —las cuales simplemente eran perfectas... o bueno para mi lo eran—.

-Hay gente... —murmuró abrazándose a su misma por el aire fresco que corría, aunque también era —como ya dije— para tratar de ocultarse.

-Estan súper borrachos, ni siquiera sabrían recitar la tabla del 1 —eso no convencio mucho a Sagitario pero eso no me importó y la tomé de la mano para guiarla hacia donde estaba mi auto. Ella me vio extrañada ya que pensaba que la había hecho salir para hablar.