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Aries

Yo ni siquiera sabía que era peor aquí.

Tener a Géminis siguiéndome con la mirada y haciendo de cuenta que no me percato de aquello o la tercera guerra mundial que sentía que se avecinaba.

Para ponerles en contexto, según el chismoso de Libra me había contado, estábamos en medio de un cuadrado amoroso bastante complicado: A Tauro, como todos sabemos, se muere por un gramo de atención de Capricornio, pero a ella le gusta demasiado Leo —como también sabemos—, el tema aquí es que el rubio está locamente "enamorado", porque no sé si fiarme de Libra y de sus palabras, de Virgo pero ella al mismo tiempo tiene sentimientos por Tauro.

Era una completa locura.

Y a eso había que sumarle una supuesta lista de Virgo que estaba cumpliendo Leo, un auto —que vaya a saber Dios que pasó en ese auto— y la confesión espontánea de Tauro hacia Capri.

Ustedes dirán, ¿en qué te afecta todo esto, Aries?. Pues que ahora mismo estábamos jugando el maldito juego de la botella, pero en vez de besarnos entre todos, obviamente para reforzar la amistad, nos encerraban en el closet durante, escuchen, 30 MINUTOS.

A alguno de estos malditos retorcidos de mente, se le había ocurrido esta magnífica idea. Y sinceramente yo no estaba en la mejor onda para que me encierren con Géminis, porque créanme que las cosas entre nosotros dos estaba más que podrida, no quería ni topármela pero bueno, literalmente está al frente mío con esa maldita sonrisita angelical y con su cabello rubio impecable.

¿De quién fue el alma que vendieron sus padres para que sea tan hermosa?

Agité mi cabeza tratando de sacar esos pensamientos, era la prometida de mi hermano, no podía tener esos malditos pensamientos ahora mismo.

-Wow —el asombro de Acuario me hizo salirme de mis pensamientos y enfocar mi vista en Capricornio y Leo que salían del armario.

Wow.

También fue mi pensamiento al ver como Capricornio salía con cara de pocos amigos y una sonrisa tan nefasta y falsa, que ni un filtro podría cubrir. Si comparábamos a cómo había ingresado, les aseguro que también soltarían la misma monosílaba de Acuario.

Ambos se sentaron alejados uno del otro, les juro que podía sentir tanto la tensión que podría hacer un nudo o tejer un maldito suéter con la misma. Virgo analizó todo y de seguro en su mente pasaron mil y un ideas, pero solamente la castaña y el rubio sabían que había pasado allí adentro.

Claro que por el momento porque después me enteraría por algún medio de lo que ocurrió.

-Bien, creo que ya no es n- —cuando Escorpio estaba por retirar la botella del suelo y dar por finalizado mi tortura agónica, la mano de Géminis también se extendió y la detuvo. Eso causó curiosidad en todos, inclusive en mi.

-Una última ronda, yo seré una de las que vaya al clóset, giraré la botella para saber quién entra conmigo —Dios Géminis, no sabes de lo que soy capaz si me encierras contigo.

Por favor, que aparezcan imágenes de mi hermano para que guarde la compostura.

Cuando volví a la realidad, la botella giraba y giraba, pensé que se detendría a dos lugares de mí porque no tenía la suficiente potencia para seguir girando, pero fue un error subestimar la cinética de las cosas, una vez más el destino me quiso poner a esta mujer a solas conmigo.

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⏰ Última actualización: Nov 08 ⏰

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New York City |Zodiaco| [NYCZ]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora