31

140 12 4
                                    

Maratón 2/6

Virgo

La música retumbaba por todas partes, no había ni un lugar donde no se sintiera un solo ruido, aunque eso era medio evidente, estaba en una fiesta. Pero no era de molestarme tanto esto, lo que me molestaba era la mirada de Leo sobre mi en todo momento. No miraba a otra persona que no fuera a mi, ni siquiera a Capri, que fue cuando salieron ayer a la tarde, antes del partido a la noche. Según ella, ambos habían tenido una conexión en ese instante, era como si se conocieran de toda la vida, pero... ¿Por qué Leo no podía mirar a mi amiga que estaba bailando por ahí junto con Escorpio?.

Demonios...

Está demasiado resistente en su decisión por conquistarme. Tanto, que no se podía fijar en nadie más.

Capaz que necesitan más salidas, aunque ayer a la noche se los veía sonrientes mientras charlaban de unas cosas. ¡¿Por qué todo es tan confuso?!.

No pido que se enamoren —aunque si lo hacen me encantaría—, solo pido que Leo se fije en Capricornio y abandone esta estupida idea de la lista. La verdad que termino ganando demasiado si le atrae mi amiga castaña, de hecho... todo depende de lo que ocurra entre ellos dos.

-Ven —Sagitario me tomó de la mano y comenzó a guiarme por la mansión de Lorelay.

Tragué gordo, no había pasado ni una maldita semana desde que Leo supo de la lista y ya las personas a mi alrededor comienzan a sospechar algo. Este chico solo me trae problemas y dramas innecesarios a mi vida, la cual había estado en tranquilidad por bastante tiempo.

Acabamos frente a unas escaleras donde subían chicas juntos con sus parejas. Sagitario me vio detenidamente, de brazos cruzados y analizando hasta lo que había comido hace minutos. Pero aún así, mi semblante estaba completamente serio. Necesitaba mantenerme firme para que Sagitario no viera lo que estaba ocurriendo, aunque la verdad que era algo pequeño pero Sagitario comenzaría a pensar cualquier cosa. Y lo que menos necesito ahora es la hermosa imaginación de mi amiga.

-¿Qué ocurre entre tú y Leo? —en mi interior se escuchó un suspiro.

-Nada

-No te creo ni una sola letra de esa palabra —me levanté de hombros. Yo le estaba diciendo la verdad. ¿Qué pasaba entre nosotros?, nada solo era parte de mi plan.

-¿Qué quieres que te diga?. Solo desarrollo mi plan para Capri, nada más —ella levantó la ceja sin seguirme creyendo.

¿Qué quería que le dijera?. No tenía nada que esconder y así sería hasta que logre mi cometido entre ese chico y la chica con la que comencé una amistad bastante pronto.

-Sé que influencias mucho en ambos para que pasen tiempo juntos, pero como te mira Leo, diría que te acercaste más de lo que haces con Capri, Vir  —esta vez si solté el suspiro para sentarme en la escalera por donde seguían subiendo y bajando personas.

-No pasa nada con Leo, él no siente nada por mi y yo no siento nada por él. Es algo simple —Sagitario se sentó a mi lado mirando a todas las personas que estaban bailando.

-¿De donde salieron esas rosas blancas? —demonios... si lo relacionó.

-Me las dieron —me levanté de hombros ganandome una mirada sarcástica de mi amiga.

-¿Quién? ¿Leo? —bajé mi mirada hacia el suelo.

-Virgo, dime —comencé a planchar mi vestido amarillo claro con ganas de irme a bailar, beber hasta perder la consciencia y capaz comerme toda la mesa que había puesto Lorelay.

-¿Recuerdas lo de Tyler Clarke? —ella asintió recordando cuando me conté de mi desgracia en la guerra de bromas del año pasado -Cuando me dijo todo lo que había hecho, que ni siquiera le gustaba ni un poco, decidí hacer algo con respecto a los chicos que se acercaran a mi. Cree una lista... una lista que me mantendría alejada de los chicos porque la verdad que el chico que describo en la lista, es alguien que nunca podría existir, o bueno, que nunca podría encontrarmelo.

Hice una pausa tratando de anexar todo esto rápido para poder marcharme a seguir con la noche que aún era bastante joven.

-Yo estaba haciendo un trabajo con Leo en Starbucks, estábamos haciendo la tarea, Tauro se presentó unos segundos y luego se fue otra vez. Pero luego de aquello, comenzó a decir que que tenía en mi libreta —donde estaba la lista— y como no le dije, dijo que tenía una lista... no sé como demonios lo supo, quiero decir, agarró mi libreta numeradas veces pero yo siempre se la sacaba con rapidez —Sagitario solo me miraba con una cara demasiado intrigante, queriendo saber algo más y que no sea contado por mi. -Y llegamos a un acuerdo, él no decía nada a cambio de que yo dejara que haga la lista

Terminé de contar esperando las preguntas de la chica que tenía al lado. Al parecer se había quedado muda y no era lo que esperaba que dijera. Capaz que quería que aceptara que tenía un amorío dramático con Leo, y no esta porquería de trato que me tiene entre la espada y la pared.

-¿Y por qué quiere cumplir tu lista?. No tiene ningún sentido si no siente nada por ti —me levanté sacudiendo mi vestido amarillo apretado.

-Está aburruido, además de que me sirve bastante tenerlo persiguiendo mi lista. De allí puedo sacar muchas cosas para el beneficio de Capri... como la cita de ayer —Sagitario abrió los ojos levantándose rápidamente. Mi sonrisa estaba expandida pero aún así tenía un peso sobre el pecho.

-No sé cómo le haces para siempre encontrar la forma de acercarlos —me respondió con otra sonrisa.

-Ven, vamos —ambas volvimos a ese barullo de gente que podían asfixiar a alguien con muchísima facilidad, pero era una fiesta, no se podía hacer nada más que divertirse.

Al fin había podido liberar un poco de aquel peso tan profundo que me había acompañado, temía que toda esta situación se malinterpretara, porque bueno... todo el mundo pensaría que era otra cosa cuando no lo era. Y lo único que necesitaba era una pelea monumental entre las chicas que me estaban brindando parte de su cariño.

Giré mi cabeza hacia donde estaba el rubio, estaba hablando con sus amigos en la barra mientras tomaba una bebida bastante colorida, las luces de colores bailaban sobre su cara y el atuendo que le favorecía de mil maravillas. No mentiré que es alguien muy apuesto, como sus mejores amigos, pero lastimosamente no era mi tipo y no lo sería nunca.

-Virgo —una voz sono a mis espaldas encontrándome con Tyler. Me llevaba bastantes centímetros de altura, haciéndome ver pequeña a su lado.

Okay.

Definitivamente mi vida era un completo drama y estaba llena de problemas que venían uno tras otro.

New York City |Zodiaco| [NYCZ]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora