New York City |Zodiaco| [NYCZ]

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Piscis

Mis ojos estaban clavados en el suelo, no quería levantar la mirada porque se que me encontraría con Acuario Black y otra de sus sonrisitas socorronas. Ahora es el momento en donde me preguntan... ¿Qué demonios hace Acuario en el departamento de Sagitario?.

Primero que nada, pregunta incorrecta. ¿Qué mierda hacían todos los populares de los departamentos aquí?. Pues ni la maldita idea.

Yo solo recordaba haber salido del baño y me encontré con todos los rostros de dioses griegos. ¿Qué?, había que admitirlo, eran puros dioses griegos. Pero lo que tienen de hermosura, algunos, lo tienen de imbecilidad. Y creo que ya todos sabemos a quien me estoy refiriendo.

Ahora sí les puedo explicar porque Acuario me está sonriendo de manera triunfal y arrogante. El imbecil me estaba ganando en el ludo y no me podía excusar con comenzar a cenar porque ni siquiera habíamos empezado a cocinar.

-Sigues Pi —me dijo Vir quien estaba a mi lado. Suspiré con pesadez sintiendo la mirada de los otros 3 que jugaban y los 8 espectadores.

Lancé los dados y me di con que me tocó 6, avancé hasta cerca de una de las fichas de Acuario. Sonreí viéndolo ya que esa era una de las últimas fichas que tenía afuera para poder ganar. Él me fulminó con la mirada pero notaba que estaba nervioso.

Volví a tirar los dados ya que me correspondía al haber sacado 6. Y bum, por obras de la suerte logré comerme la ficha de él y en su cara pude notar que quería hacer una rabieta.

-¡No puede ser! —me reí con aires de venganza por todas las veces que me hizo volver hacia mi casilla.

Acuario lanzó sus dados de mala gana y no pudo sacar el puntaje necesario para sacar su ficha. Dios mío, ¿como un juego me podía hacer sentir tan bien?. Esta vez yo le sonreí de forma triunfante mientras él me esquivaba con la mirada.

Todavía tenía en mi mente como me amenazó hace poco en el armario del conserje y como esa vez si que sentí miedo. Yo no tenía muchos secretos pero Acuario era capaz de hasta crear un rumor que acabaría conmigo y mi reputación. Él tenía un lado oscuro que muy pocas veces lo mostraba, aunque al parecer no le era muy difícil sacarlo a la luz.

-¡Oh vamos! —esta vez fue Virgo quien se quejaba porque Tauro le había hecho volver a su última ficha. -¿Me recuerdas porque apostamos quienes hacen la cena y lavan? —le sonreí guiñandole un ojo ya que al parecer la suerte por fin estaba de mi lado.

Oh claro que sí. Virgo y yo éramos un equipo por así decirlo, al igual que Acuario y Tauro. Como ellos también se quedaban a cenar —no me pregunten como pasó— decidimos jugar al ludo para ver quien cocinaba y lavaba.

-Usted callese y disfrute de lo que se llama suerte —ahora que Acuario estaba adentro y a Tauro le faltaba meter a 3 fichas para ganar. Yo estaba de lo más segura que lograríamos tener ventaja con mi última ficha en el tablero.

Lancé los dados y gracias a Dios volvió a dar 6. Avancé comiendome a una ficha de Tauro quien, ahora, también estaba hecho una furia, y quedé a tan solo 8 lugares para poder ganar mi parte. Volví a lanzar y me tocó un 6, así que avance con una sonrisa triunfante y volvi a tirar esperando que me tocara un 2, pero al final acabó siendo otro 6. No jodas... cuando no apareciste en casi todo el juego, comenzaba a aparecer cuando no lo necesitaba.

Gruñi esperando a que Acuario lanzara los dados. Al final no pudo lograr que su fichita salga. Demonios, esto se volverá larguísimo.

• • •

-Gracias por este día, Sagi —la despedi con un beso en la mejilla en su puerta.

Ya era tarde, por no decir que era como medianoche. Al final nosotras no tuvimos que cocinar ni lavar porque a ambas nos dio un golpe de suerte en lo último del juego.