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Acuario

¡Esto no era posible!

¡HOY ERA EL PEOR DÍA DE MI VIDA!

¡Primero; Piscis Westbrook rompió mi puerta, segundo; los del edificio Norte pusieron una maldita bomba apestosa en la fila de mi maldito casillero y tercero; me echaron agua con hielo, también los del edificio Norte!

¡Así que ahora tenía frío, apestaba y no tenía puerta en mi apartamento!

¡Oh! ¡Y no hay duchas porque también cortaron el agua!

-Genial, esto es súper genial —murmuré con amargura mientras caminaba por los pasillos con gotas de agua cayendo de mi.

¡Juro que me vengare del maldito edificio Norte! ¡No se como! ¡Pero lo haría!

Mientras seguía mi camino sin rumbo oí una risa que provenía de los casilleros que estaba cruzando, me detuve y con una cara molesta ví a mi derecha para ver a Piscis Westbrook riéndose mientras se mantenía apoyada en los casilleros.

-¿Qué... qué te ocurrió? —dijo entre risas, también juro que me vengare de ella.

-No te importa —le respondí mientras me paraba frente a ella, quien no borraba esa sonrisa tan boba.

-En realidad, no. Sólo te pregunto porque hicieron un mega combo de bromas y me interesa bastante lo que han hecho —me explicó aún apoyada en los casilleros mientras hacía gestos con sus dedos.

-Ay pero que tierna —le respondí sarcásticamente mientras ella me sonreía, está chica me altera como nunca antes lo habían hecho. —No estoy para tus tonterías, Piscis

-Bien, bien... lo siento don delicado —se miró sus uñas con tranquilidad como si nada de lo que dijera o mis expresiones les afectará.

-¿A qué demonios juegas? —me acerqué enojado a ella pero tampoco la alteró ni un poco.

-A lo que sea que estés jugando, Acuario —dejó de verse las uñas para verme con tranquilidad y una sonrisa. —Para empezar, lo de tu puerta fue un accidente pero tú no lo tomaste así, por lo cual robaste mi banco y todo el mundo sabe que no te debes meter conmigo —me explicó con rapidez mientras yo terminaba de acortar la distancia.

En un minuto la tenía acorralada contra los casilleros, mi ceño se encontraba fruncido y mis manos estaba completamente tensas.

Sus ojos cafés estaban procesando lo que había pasado mientras se me quedaba viendo... ¡Por fin la había sorprendido!

-Piscis... será mejor que no me molestes en este preciso momento porque soy capaz de muchas cosas ¿si? —le dije en un tono un poco tranquilo mezclado con nerviosismo y enojo.

Pero ocurrió lo que nunca pensé que ocurriría... ella me sonrió y yo me quedé un tanto sorprendido ante su acción.

-Me lo hubieras dicho antes —me dijo traviesa para escabullirse por la parte de abajo que estaba libre, me quedé un tanto abonado por su moví pero fue una pésima idea.

A los 7 segundos que ella se escapó de mi, el casillero explotó haciendo que mucho talco fuera a parar a mi ropa y cabello mojado.

Genial...

¡AHORA PAREZCO UN MALDITO FANTASMA!

-¡Bye Bye, Acuario Black! —dijo para salir corriendo mientras mi semblante se mantenía sorprendido y mis ojos estaba fijos en el casillero, por lo menos no tenía talco en los ojos.

Ella lo había planeado todo.

Hacerme parar, hablar con ella, sacarme de quicio y al finalizar escapar victoriosa por la broma que me había hecho.

New York City |Zodiaco| [NYCZ]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora