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Sagitario

-Apaga esa mierda —gruñó Virgo desde el sillón. Me reí al ver como Piscis trataba de encontrar el control remoto sin tener que prender la luz.

Eran como las 6 de la mañana y todas se quedaron a dormir en mi departamento. Se había vuelto una costumbre dormir los días viernes en casa de alguna y justamente hoy me tocaba. ¿Saben lo difícil que será soportar a varias con la resaca de su vida por casi todo un día?.

Al menos Escorpio estaba del todo lucida. Agradecía de cierta manera de que se haya ido antes. Justo cuando llegué estaba hablandoncon alguien por teléfono afuera de mi departamento y al final había terminado siendo yo. Estaba cubierta de pintura, la cual le tomó como 7 duchas anoche para deshacerse de ella.

Seguía en mi cama y la televisión ya no estaba mostrando el noticiero que estaba viendo. Y eso era lo que menos quería porque los recuerdos de anoche venían a mi mente como relámpagos. Me estaba arrepintiendo de aceptar ser la novia de mentiritas de Libra Mitchell, sé que estaba entrando en una habitación sin salida pero... pero no podía negarle a un chico que estaba tan vulnerable y parecía puro, él simplemente quería ser mi amigo. Yo no era de las chicas que creían en un hombre tan rápido o que se dejaban influenciar por ellos pero en ese momento podía ver a un chico muy honesto y con sentimientos puros.

Me reí mentalmente de mi misma. ¿Quien diría que Sagitario Brown aceptaría con una sola mirada de un chico?. Pero él había hecho una promesa... la promesa de no salir dañada de esta amistad que tanto quería —y yo también, aunque involucre que algunas chicas me quieran matar—.

-¿Cómo demonios se va la pintura de mi cabello? —volví a mi misma al escuchar a Escorpio que de seguro se estaba tocando el cabello.

-Bañandote, puerca —un ataque de risas me invadió por lo que Capri le había contestado desde la otra punta de la habitación.

-¿No qué tenías resaca, borracha? —mientras seguía lanzando unas cuantas carcajadas de por medio ellas seguían discutiendo.

-¿No que tenías ducha, sucia?

-Ya me bañe como 7 veces y aún así no sale casi nada —oí más quejas de su parte y sonido de como se acariciaba su cabello aún blanco.

Era nuestra ancianita.

-Duerme, así se solucionan todos tus problemas —la voz de Virgo también resonó en el lugar.

-¿Qué hora es? —Gém recién despertaba un poco más y se oía como mascullaba por lo bajo al sentir todo ese dolor de cabeza sobre ella.

-La hora de que todas cierren la bocaza y duerman hasta las una de la tarde para comer algo —dijo Piscis tratando de soportar la cruda que tenia. Yo creo que de todas ella era la que peor estaba.

No la había visto en la fiesta pero cuando llegó al departamento estaba borrachisima y me sorprendió que apareciera junto con Acuario quien la estaba soportando de una manera inigualable. Lo último que dijo fue se lo debo y con cara de asesino serial me la lanzó a los brazos y desapareció hacia su departamento. Sinceramente no entendía cuál era la relación que ellos mantenían, porque según Piscis, este chico le había prometido jamás ayudarla y bla bla bla, pero literalmente ayer la trajo hasta aquí siendo que Virgo podría haberla traído con Leo y Capri.

-Gém —Capri llamó la atención de la chica que estaba destrozada.

-¿Qué? —le contestó de mala manera por el dolor que sentía.

-Louisa Kry-

-No invoques demonios a esta hora —el tono que nuestra amiga empleó logró asustarme e incomodarme un poco. Si pudiera verla ahora diría que estaba pálida y trataba de evitarnos la mirada.

New York City |Zodiaco| [NYCZ]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora