El amor es el sentimiento más grande que una persona puede experimentar, pero para Jungkook esa palabra es la mentira más grande del mundo, ya que para él, el amor no existe, por lo que solo piensa en divertirse y jugar, darse un festín con cualqui...
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Jungkook llegó a la cabaña que comparte con Jimin, al entrar no lo vio, por lo que pensó que debe estar dormido en la habitación, caminó hacia el sofá y se dejó caer, estaba cansado por haber corrido tanto en busca de Taehyung, pero a parte de como se sentía físicamente, también se sentía muy triste, el pecho le dolía al recordar la manera en la que lo trató su novio.
Se acomodó en el sofá, dio algunas vueltas intentando conciliar el sueño, pero le era tan difícil, pues en sus pensamientos solo estaba ese bonito rubio, pero sobre todo estaba la duda que tenía, ¿lo vio con Jimin o no?
Llevó uno de los cojines a su rostro, maldijo por ser tan idiota y dejar que cosas así lo afecten, sin embargo no lo podía evitar, necesitaba saber si Taehyung lo vio, así por lo menos le podría decir algo para defenderse, luego de maldecir y golpear el sofá con sus puños logró dormirse, pero antes de hacerlo puso una alarma, debía despertarse rápido y lo más pronto que pueda para ir a buscar alguna pastilla para el dolor de cabeza de Taehyung.
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Pocas horas después Taehyung se levantó, la verdad es que no durmió nada bien, se la pasó llorando y dándose valor para soportar todo el dolor que estaba sintiendo.
Entró al bañó y tomó una ducha, luego salió y se arregló, quería salir de esa cabaña antes que Jungkook llegue, no lo quería ver, salió del baño, se miró al espejo y se sorprendió, lucía destrozado, jamás había tenido sus ojos tan hinchados, su nariz roja y su semblante tan triste, estaba por tomar sus cosas para ir a un lugar donde Jungkook no lo encuentre, pero una llamada lo hizo detenerse.
–Hola –contestó.
–Buenos dias Tae ¿dormiste algo? ¿Cómo estas?
–Yoongi –respiró tranquilo, –la verdad no he dormido casi nada, quiero irme de este lugar lo más pronto.
–Yo tampoco dormí bien, me levanté muy temprano a caminar, este lugar es muy bonito, estoy sorprendido.
–Si es muy hermoso –respondió triste, –pero yo lo estoy odiando.
