El amor es el sentimiento más grande que una persona puede experimentar, pero para Jungkook esa palabra es la mentira más grande del mundo, ya que para él, el amor no existe, por lo que solo piensa en divertirse y jugar, darse un festín con cualqui...
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–¿De que hablas? –Taehyung lo miró muy sorprendido, –¿de que propuesta me hablas? ya déjate de rodeos y ve al grano, no estoy para adivinanzas Yoongi.
–Que carácter, ya cásate.
Taehyung lo fulminó con la mirada, verdaderamente no estaba para soportar los chistes malos de su amigo. Se acomodó la ropa y caminó hasta la puerta del baño, pues estaba consciente que aún le quedaba algún tiempo más en su trabajo. –Como veo que no me vas a contar, me voy, –habló fuerte y se limpió las lagrimas que aún estaban en su rostro.
–Claro que te lo voy a decir- le respondió relajado. –Pero es una propuesta muy importante, ¿Qué te parece si el fin de semana vamos juntos algún bar?, bebemos unos tragos, hablamos sobre la propuesta y celebramos que soy genial, –sonrió feliz.
Taehyung se acercó a su amigo, llevó una de sus manos a su frente y delicadamente lo tocó. Yoongi se sorprendió y se alejó rápidamente.
–¿Qué haces? –lo miró asustado.
–Reviso si no tienes fiebre, ¿Te estas escuchando?, el fin de semana es cuando más trabajo hay, aparte tu jamás has faltado a un día de trabajo y menos por ir a celebrar en un bar, ¿te das cuenta que vas a gastar tú dinero en otro lugar? ¿O es que acaso quieres que yo pague?
Yoongi soltó una pequeña carcajada, llevando sus manos a los hombros de su amigo, mirándolo fijamente a los ojos para que vea que hablaba muy en serio. -No Tae, yo te invito, obvio yo voy a pagar, y luego de que sepas la noticia, entenderás que si ameritaba salir a festejar, el fin de semana no se trabaja, he dicho.
Taehyung asintió, aún no muy convencido de que su amigo si podía estar con fiebre, o con delirios, pues en todos los años que lo conoce jamás lo ha visto gastar su dinero en otros lugares y menos lo ha invitado a festejar nunca.
–Iré a trabajar –habló aún procesando la actitud de Yoongi, –luego iré a mi casa.
-Claro Tae, -le sonrió mientras movia su mano en señal de despedida, -ve hijo mío, ve con cuidado, no trabajes mucho, también hay que descansar.
Taehyung lo miró aún más sorprendido, preguntándose donde estaba su jefe, ese que le decía trabaja y no te distraigas, el dinero no se hace solo, trabaja, definitivamente ese que estaba frente a sus ojos no era su jefe de siempre.
Salió de ahí muy confundido, pensando que talvez todo eso que vio y escuchó fue solo producto de su imaginación, sacudió su cabeza para alejar todos esos pensamientos, pues ahora debía concentrarse en el trabajo, olvidarse de todo y solo trabajar. Por lo que buscó con la mirada quien estaba ganando más dinero en las máquinas del casino, y al ubicarlo se acercó, listo para enredarlo, listo para hacer que pierda todo lo que había ganado.
