El amor es el sentimiento más grande que una persona puede experimentar, pero para Jungkook esa palabra es la mentira más grande del mundo, ya que para él, el amor no existe, por lo que solo piensa en divertirse y jugar, darse un festín con cualqui...
Capitulo dedicado a MeylingAnielka, gracias por participar en la dinámica.🥰
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Los dias pasaban y Jungkook no se cansaba de ir cada noche al casino, tenía la esperanza de hablar con Taehyung, no le importaba si lo golpeaba, pues estaba muy consiente que un golpe no le iba a doler más que lo que estaba sintiendo en ese momento, porque pensar que Taehyung lo odiaba le estaba desgarrando el alma.
Lo esperaba largas horas en la vereda de la calle, justo al frente de la puerta donde el bonito pelinegro trabajaba, a veces estaba sentado, a veces de pie, o a veces caminando en circulos, nada le importaba, el tiempo lo sentía pasar rápido porque nunca perdió la esperanza de que en algún momento lo iba a ver.
Sus ojos brillaban y levantaba la mirada cada vez que veía a una persona salir del casino, pensando que en algún momento alguna de ellas debía ser su bonito, pero ese sentimiento de felicidad duraba tan poco, porque la realidad era muy diferente, Taehyung nunca aparecía, no lo veía por ningún lugar. El casino cerraba y no había señal de su bonito.
Jungkook había adoptado una rutina, pues en los últimos dias, su vida se convirtió en la vida más sedentaria del mundo, pues en la mañana pasaba en el hotel con su perro, comía muy poco, no tenía hambre, porque las lágrimas y el dolor siempre estaban presentes en su día, luego caminaba sin rumbo fijo hasta llegar al casino y al finalizar la noche, iba a la casa del pelinegro, con la esperanza de encontrarlo ahí, pero eso tampoco pasaba, porque Taehyung nunca llegaba a su casa, o el no lo veía a los horas que iba a verlo.
Por lo que esta noche tampoco fue la excepción de ir a buscarlo, al llegar ahí vio las luces apagadas, no se sorprendió pues así era cada noche, por lo que sin poder más con su frustración se dejó caer en el frio pavimento de la calle y lloró desconsoladamente. Se sentía perdido y la única manera de recuperar un poco de su felicidad era ver a su bonito, porque estaba enloqueciendo de dolor, su corazón dolía mucho, extrañaba besarlo, acariciarlo, daría todo por tan solo verlo unos segundos.
–Te amo –susurró bajito, mientras sorbía su nariz y sentía como las lágrimas inundaban su rostro, –no se como pero te voy a encontrar. No me voy a cansar de buscarte.
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