El amor es el sentimiento más grande que una persona puede experimentar, pero para Jungkook esa palabra es la mentira más grande del mundo, ya que para él, el amor no existe, por lo que solo piensa en divertirse y jugar, darse un festín con cualqui...
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Jungkook estaba dando vueltas por la habitación de la cabaña, teniendo una lucha interna, no sabía si irse o quedarse, ¿Qué debía hacer?, No quería ser cruel con Taehyung, ese paseo era muy importante para el, si salía y no lo encontraba, lo odiaría, y por alguna extraña razón, el no quería que eso pasé, por lo que se sentó en la cama y esperó a que el rubio saliera.
Minutos después Taehyung salió envuelto en una toalla de la cintura para abajo, los ojos de Jungkook se fueron hacia él sin permiso alguno, y todo lo que pudo decir fue Wow, el cuerpo de Taehyung era perfecto, era delgado pero tenía delicadas curvas que resaltaban su figura.
-Kookie, ve a bañarte, yo me arreglaré hasta que salgas.
Jungkook quería saltarle encima, quitarle esa toalla y hacerlo suyo otra vez, pero no debía, si lo iba a dejar, lo mejor era no involucrarse más con el rubio.
-Si, -respondió algo aturdido, el no quería bañarse para no quitarse ese aroma tan delicioso de Taehyung, pero tampoco podía quedar como un cochino, por lo que fue hacia el bañó y se encerró, abrió la llave y sintió como el agua caía con fuerza sobre su cabeza.
Cerró los ojos y la imagen de Taehyung siendo suyo apareció, maldijo internamente, el no quería recordar más eso, el solo quería salir y decirle al rubio se acabó, todo fue una apuesta, quería ser sincero, pero entonces porque no lo hacía, porque le importaba tanto pensar que si hacía eso Taehyung sufriría, y de solo imaginarse al rubio llorando por él, le dolía.
Salió del baño, ya arreglado y no encontró a Taehyung en la habitación, sintió que el alma se le salió del cuerpo, ¿acaso el hizo lo que Jungkook pensaba hacer? No, era imposible pensó el azabache, por lo que salió rápido de ahí.
Al llegar a la sala, vio al rubio sentado a lado de Bam, acariciándole la cabeza, la imagen era adorable, pues Bam se veía tan feliz y a gusto con Taehyung que no pudo evitar buscar su celular y tomarles una foto, una foto que guardaría como un recuerdo cuando todo acabe.
-Bam, -le llamó y el rubio levantó su mirada.
-Kookie, -se acercó, -ya deberíamos irnos, ya pasaron las dos horas, debemos seguir con el paseo, -sonrió.
-Si, -respondió frio y cortante.
Taehyung se acercó a su novio y juntos salieron de la cabaña tomados de la mano en compañía de Bam, regresaron al lugar de encuentro y se acomodaron en sus puestos en el trineo.
-Señores, -habló Song Kang, -espero que su estadía en las cabañas haya sido de su agrado, ahora continuaremos con el paseo y al caer la noche tendrán otra cabaña, ¿tienen alguna pregunta?
Nadie levantó la mano ni hizo el menor ruido, por lo que Song Kang siguió con el recorrido.
El paseo por trineo empezó otra vez, el bonito rubio sonreía en grande, estaba feliz por haberse entregado a Jungkook, ya no tenía nervios ni miedo de demostrarle lo que siente, por lo que se aferró a su pecho y lo abrazó mientras juntos admiraban los hermosos paisajes.
