Gánate El Derecho De Llamarme Por Mi Nombre [MitsuKou] [JSHK]

[Capitulo 51~]

«Yashiro Nene», resonó en el auditorio.

La de cabello crema camino junto a su toga y birrete negros hacia el director y maestro de ciencias Tsuchigomori, quien sostenía la medalla y el diploma, sonrió ampliamente y con una brillante mirada hacia la cámara.

Tanto su novio como familiares y amigos aplaudían y la apoyaban desde lo lejos, aunque Amane destacaba entre lágrimas de felicidad y soledad, aún le faltaba un año para ser ese, ahora serían solo él, Tsukasa y Kou.

«Shijima Mei», se escuchó ahora y paso adelante, siguiendo el mismo proceso y escuchando los gritos de aliento de su novio a lo lejos.

El día fue extenso, los meses pasaron hasta este momento, todos los graduandos en Okinawa brindando junto a vasos de sake, música y risas. Mei y Nene observaban las fotos pasadas en la cámara del teléfono de Sousuke.

—Tomas tan bien las fotos, Mitsuba-kun —dijo Nene.

—Te lo dije, es el mejor en eso —contestó Mei antes—. ¡Cuando recibo mi diploma, te quedó tan preciosa, pásamela! —lagrimeó.

—Pagame primero. —Rodo los ojos.

—Te traje al viaje, ¿qué más quieres?

—Necesito oficio, más si me voy a casar dentro de pocos meses —rió.

Nene por un momento lo dejo sin aire después de sacudirlo y explicarle de mil formas distintas porque ella debería organizar la boda. Mitsuba solo escuchaba, pero no prestaba mucha atención. Sabía que a final de cuentas la mayoría de las cosas iban a ser planeadas por alguien contratado de la familia.

Su boda, esa que tantas canas le había sacado al inicio. Ahora que estaba de novio todo era tan diferente. Incluso lo hablo con su psicólogo, sobre el posible día de su matrimonio. No faltaba mucho, ya era cuestión de pocos meses. En su segundo año de haber conocido a Kou; en primavera.

Le generaba nervios, él y Kou no habían hablado siquiera de la boda como tal, solo saben que faltaba poco, que sus padres están preparando esa inversión y que debían prepararse para amarrarse el uno al otro como par de perros hasta que la muerte los separase.

Salió de sus pensamientos y se centro en sus dos amigas, a final de cuentas era el día de la graduación de ellas, no tenía que pensar en más nada por ahora. Sonrió y se fue junto a ellas hacia los demás presentes. Disfrutando lo que quedaba de esa noche de celebración.

Por parte de los otros chicos, Kou le tocaba consolar a su par de amigos que andaban llorones, ya sus novias no estarían acompañándolos en la universidad. El más jodido era Tsukasa, aún le faltaban dos años, y más. Pronto iniciaría sus guardias en el hospital y ni tendrá tiempo para ver a su querida novia, aunque ya podrá saber cuál será su pasión, si la psiquiatría o la cirugía. A Kou solo le faltaba un semestre, estaba tranquilo, más desde que las aguas se volvieron más calmadas y ya casi nadie hablaba sobre el tema. Podía caminar tranquilo sin pensar que le lanzarán un ladrillo en la cabeza, que diga en letras rojas «muera jodido marica», o algo por el estilo. En buscar trabajo después de la universidad era lo de menos, al final heredará una parte de la fortuna de su familia, podrá vivir tranquilo junto a su lindo ya pronto esposo.

—Ni deberías quejarte, te graduaras el año que viene —dice Tsukasa con un puchero tomando sake.

—P-Pero extrañaré mucho ver a Yashiro más seguido.

—Ya paren los dos, literalmente viven con ellas.

—Estoy necesitado de afecto, no entiendes, joven.

—¿Y si me deja por no estar con ella todos los días? ¿Será que la hago guiso y me la como? Ya, ¡así no me dejara nunca!

—Medicina te está fundiendo el cerebro, Tsukasa —dijo Kou sobándose el entrecejo.