Gánate El Derecho De Llamarme Por Mi Nombre [MitsuKou] [JSHK]

[Número 6~]

Los dos estaban muy cerca.

Kou lo tenía rodeado desde los costados inconscientemente.

El peli-rosa se veía extraño e incomodo, pero tenía las mejillas teñidas de un leve carmín y su mirada no era la misma, ni sabía él mismo como describirse en ese momento. Soltó una sonrisa incomoda para después darle un leve empujón al rubio para poder tener el espacio personal que necesitaba o le daría algo.

—P-Pervertido, aléjate. —Lo apartó con algo de nerviosismo por la incomodidad.

—¿Ah? S-Sí... —Se apartó lentamente para dar unos pasos atrás—. Per-

—N-No te culpes, solo fue un tropiezo. —Interrumpió mientras tenía un semblante relajado, vio la cara de incredulidad del chico en frente suyo y y sonrió de lado—. Con que un tropiezo que te beneficia a ti, ¡Per-ver-ti-do! —y el Mitsuba de siempre regresó—. De seguro querías aprovechar de hacerme tus perversiones, ¡¿Eh?!

Sí, definitivamente era él.

—Y ya empezaste nuevamente con tus suposiciones —dijo el rubio rodando los ojos para después apagar la cocina y servir la comida. 

Después de todo debía distraerse después de ese incomodo momento a pesar de ser solo unos segundos que permaneció así con Mitsuba.

Colocaron la mesa entre los dos todavía con esa atmosfera formada por incomodidad hasta terminar para sentarse, agradecer la comida y empezar a degustar sus platillos.

Mitsuba se sentía demasiado incomodo. De saber que por un simple despiste podrían descubrir su identidad, debía ser más cuidadoso porque cualquier cosa podría delatarlo. Llegó un punto donde empezó a sentirse aun peor. Sentía como sus manos sudaban. sensaciones extrañas en su estomago que reflejaban parte de lo que sentía en aquella atmósfera que se lo tragaba de apoco. Además del crudo silencio que los carcomía a ambos de la forma como si hormigas de mordieran los dedos de los pies. Tener en frente a Minamoto observándolo a veces le estaba generando más ganas de sudar.  Las ganas de levantarse y caminar en circulos por su cuarto solo para liberar esa presión que sentía crecían constantemente. 

Al ya sentirse cansado de ese ambiente tan callado e incomodo, decidió abrir la boca para hablar y soltar el primer tema quese le viniera a la cabeza.

—La broma de esta mañana fue muy buena —Soltó de una vez y al ver que el rubio alzó la mirada con los ceños fruncidos no duro mucho en reírse y sentirse más relajado.

—¿En serio no se te pasa?

—No —dijo sonriendo para después verle la cara de «que idiota fuiste» y escuchó a Kou contestarle con un gruñido—. No me culpes, Minamoto-kun, hacerte bromas es divertido. Además, hoy es... ¿jueves?

—Sí.

—Bueno, te digo. Hoy tuve una buena ganancia en mi estreno para una revista de un nuevo maquillaje que salió y digamos que gane suficiente para comprar pintura para las paredes, ¿Qué te parece?

—Me parece estupendo, así podríamos dejar este ambiente tan viejo del lugar un poco, ¿No?

Mitsuba asintió.

—Vamos a comprar la pintura el lunes que viene, ¿Te parece? Así pintamos el domingo de esa semana.

—Me parece bien, ya que debo trabajar de lunes a sábado —dijo viendo hacia otro lado mientras su dedo rozaba la orilla del vaso haciendo los círculos.

Terminaron de comer para después Mitsuba pararse para irse a bañar mientras que Kou se dirigió a su cuarto para hacer la tarea. Mitsuba encendió el grifo caliente para que llenara hasta la mitad de la bañera, mientras tomó el desmaquillante para remover ese maquillaje que ya le estaba fastidiando un poco en la cara, sentía un poco la cara pesada. Se amarró lo mejor que pudo el cabello y al ver que la bañera estaba en la mitad, abrió el grifo de agua fría. Se quitó las pantuflas dejándolas a un lado y verificó que la puerta estuviera con seguro para quitarse el vestido.