[Número 1~]

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Había pasado un mes desde que fue decidido que el Minamoto del medio y la hija de los Mitsuba estarían comprometidos en matrimonio. No obstante, estos dos estudian en la misma universidad y cuando se topan no son encuentros nada agradables.

El rubio estudiaba la carrera de gastronomía mientras que su prometida estudiaba Artes escénicas. Sus mejores amigos, Yugi Amane y Yashiro Nene estudiaban la carrera de educación —carrera que es muy bien pagada en Japón—, mientras que su hermano iba en tercer año de la universidad al igual que su esposa.

Salió del aula, después de una larga clase de Nutrición y Productos, fue camino a la cafetería, se topó con Nene y Amane quienes iban tomados de la mano como dos enamorados como en los sueños mentales que se creaba Nene, y los saludó, la pareja les devolvió el saludo.

Fueron hacia la cafetería y había una gran cantidad de gente acumulada más chicos con los teléfonos afuera y con corazones dibujados en los ojos como personajes animados y mujeres muertas de la envidia haciendo como si no existiera aquella persona que reinaría la escuela si tan solo quisiera.

Mitsuba estaba posando para todos ellos mientras chicos lloraban porque se casara con alguno de ellos y otros le pedían el número suplicantes. Siempre eran así sus inicios de año en distintas instituciones. Todos la perseguían.

—¡Mitsuba-saaaaan~! ¡¿Es cierto que está comprometida?! —dijo uno de los chicos con lágrimas mientras le tomaba la mano.

—Tristemente, sí... «Y de paso con un tonto con arete de seguridad vial. Eso no le irá bien a mi imagen...». —Lo ultimo lo pensó mientras su yo interior estaba más que estupefacto por esa idea. 

Todos los hombres se echaron a llorar mientras que las chicas, algunas, sonreían orgullosas. Y las lesbianas y bisexuales solo buscaban el momento para atrapar a «la damisela más hermosa» de la universidad.

—Oye, niño, ¿Esa no es tu prometida? —cuestionó el azabache con una sonrisa burlona, y se fijo en que Nene ya andaba viendo a la peli-rosa fijamente. 

—Tiene piernas delgadas, que envidia... Y de paso ¡Es hermosa! —declaró con lagrimitas en sus ojos. Odiaba tener que compararse con otras, pero no lo podía evitar.

Kou y Amane la miraron y una gota recorrió lentamente sus sienes.

—No es mi prometida, es una fastidiosa. —Frunció el ceño mientras se cruzaba de brazos y fruncia el ceño—. Es demasiado orgullosa, tiene la lengua afilada y es súper farsante. A parte de arrogante e hipócrita.

—... ¿En serio Mitsuba-san es todo eso? —cuestionó Nene arqueando las cejas—. Pero... Si se ve tan llamativa y tierna.

—Te digo, no lo es. Llevo un mes comprometido con ella y no la soporto. Desde que se mudo a mi casa junto a su madre literalmente es un infierno.

Los dos amigos se miraron, iban a decir algo pero mejor se callaron.

Los amigos pidieron comida para después sentarse en sus respectivas mesas y charlar un poco de algunos temas al azar. Por ejemplo, Nene y Amane fingían una relación para no ser comprometidos al azar así como hicieron con Mitsuba y Kou, sin embargo, esa farsa se les estaba desviando demasiado del camino. Ya que cada vez que se miran a los ojos no pueden evitar besarse con locura, incluso el día en que Nene paso una noche en el departamento de Amane, a solas, terminó en otro acto totalmente distinto y comprometedor e incluso placentero para ambos. Desde ese entonces las cosas empezaron a cambiar.

Terminó la hora del almuerzo y Kou se dirigió junto a su bandeja para poder votar los desechos. Sin querer, se chocó con alguien tumbando lo que quedaba del malteada encima del vestido color rosa bebe. Lo que no sabía era que le tuvo que caer a la persona a la que menos quería.

Gánate El Derecho De Llamarme Por Mi Nombre [MitsuKou] [JSHK] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora