Gánate El Derecho De Llamarme Por Mi Nombre [MitsuKou] [JSHK]

[Número 35~]

Los gemelos Yugi junto a peli-crema llevaban a Mitsuba en su auto, quien, vestido con su traje de mujer nuevamente andaba viendo por la ventana el camino. Suspiró mientras pensaba en lo que le dijo Mei antes de estar presente en ese auto junto a los tres individuos. Le parecía una locura la idea de Mei, pero no solo eso, también sentía que el decirle a Kou su verdadero ser, que es un chico, le aterraba solo pensar en la reacción que este podía tener, ¿y si se enoja y no le quiere volver a ver? Seguía con ese miedo y lo tendría atado en la garganta hasta que llegase el momento de la verdad.

—¿En qué día crees poder ejecutar el plan, Mitsuba-kun? —cuestionó Nene para romper la tensión en el auto.

—Lo más probable y la semana que viene, necesito prepararme psicológicamente —mencionó encogiendo los hombros y soltando una leve risa.—Además, prefiero recibir el golpe de una vez antes de que tú y Amane suelten la sopa —rodó los ojos y la chica sonrió.

—Es lo mejor, Mitsuba-kun, Amane y yo ya no soportamos ocultarle esto a Kou-kun... —suspiró mientras Amane veía en el espejo retrovisor afirmando con la mirada.—Además, es lo más sano para ti y para Kou-kun.

Mitsuba asintió levemente.—Sin embargo, una buena discusión se le viene cuando llegue a casa —mencionó mientras su rostro mostraba seriedad, y algo de decepción. A pesar de que su madre le dijo que no, igual tocaría el tema. Nene logró leer la expresión de Mitsuba, pobrecito el rubio.

Dejaron a Mitsuba cerca de las oficinas donde se encontraba su anterior manager, y este se despidió con la mano, claro, no sin antes de bajar del auto susurrarle a Nene que tenía que hablarle de algo, pero sería por teléfono ya que no le daría tiempo de explicar. Entró al edificio y fue directamente al ascensor, tocó el botón del piso cuatro y sacó su celular mientras escribía el mensaje para Nene, Amane, y Kou. Al terminar de teclear en su teléfono y llegar al piso, guardó su celular y llegó al piso donde se encontraría la oficina del manager suplente, Katakuri. El de cabello turquesa le vio y sonrió de par de par para después abrazarle, Mitsuba le rodó los ojos.

—¡Linda, al fin llegas! —tomó las manos de Mitsuba mientras se separaba del abrazo y sonrió.—Atractiva como siempre —le guiñó un ojo, a Mitsuba le dio igual.

—Claro que lo soy, Katakuri. En vez de andar con tonterías deberías estar buscándome propuestas de modelaje —mencionó con molestia. Katakuri rio y se fue hacia el escritorio.

—Ya te encontré unas cuantas, Mitsuba-san, unas treinta —rio mientras señalaba unos cuantos sobres que se encontraban apilados en el escritorio.—Las clasifique, en las que tienen las condiciones que tu quieres y en las que no. Salieron la mitad. Quince de las propuestas están aprobadas con los requisitos que buscas; nada de faldas muy cortas, ropa pegada, escotes, shorts, pantalones, ropa transparente, trajes de baño, lencería y todo lo que pides. No entiendo porque tanta complejidad, Mitsuba-san.

—¿Eres o te haces? —frunció un poco el seño y cruzó los brazos.—¿O es que no le prestas atención a tu tía?

Katakuri colocó su mano debajo de su mentón en posición pensativa para recordar a lo que Mitsuba se refería, pensadolo un poco mas logró prender el foco y recordar la situación del peli-rosa, emitió un sonido de «Ahhhhh» suavemente mientras soltaba una risa.

—Olvide que no eres un "ella". Disculpa~ —canturreó mientras rodeaba los hombros de Mitsuba, quien ponía cara de fastidio al escuchar las leves risas del chico de cabello turquesa. —Bien, el caso, ¿analizaras todas las propuestas y verás cual es más conveniente para ti? Ya que todas son buenas ofertas, y todas se ven convenientes para usted, es mejor que usted elija y yo me encargo del resto —Mitsuba se dirigió al escritorio para ver las quince propuestas, se veía que tenía que sentarse a leer un rato, suspiró y luego vio al chico mientras este le ayudaba con las carpetas. A leer todo.