Gánate El Derecho De Llamarme Por Mi Nombre [MitsuKou] [JSHK]

[Número 34~]

Los nervios lo mataban.

Eran las ocho y cuarenta de la mañana y el peli-rosa se pasaba de un lado a otro junto a su traje de la Cantante Popular, poseía su respectivo traje con el pañuelo sujetado del cuello, el traje de cantante principal con toques cafés y los bordes de la falda de morado, las mallas negras, guantes del mismo color y botas del color morado nuevamente. Se había hecho una moña para sostener su corto cabello. Estaba demasiado nervioso, al ser su primera obra casi protagónica. Algo que nunca se nos ha mencionado antes es que Mitsuba en sus momentos escolares nunca ha participado en obras, a excepción de actuar como un personaje de fondo, a pesar de ser el más buscado debido a su popularidad. Sin embargo este nunca se animó. Siempre fue de mostrarse en una pasarela y darlo todo, pero hablar en público interpretando alguien le daba un total escalofrió por la espalda.

El chico frotaba sus manos mientras murmuraba algunas cosas debido a los nervios, entrar a ese escenario, y actuar como La Cantante Popular. Sintió una mano en el hombro y volteó viendo al chico de cabellos rubios que le sacaba el aire, este tomo sus manos y le vio a aquellos hermosos ojos rosados.

—Mitsuba, tranquilízate, aún falta que terminen Romeo y Julieta, Frankenstein y Alicia en el país de las maravillas. No te llenes de nervios antes de tiempo, ¡Si quieres búrlate de mi arete para tranquilizarte! —propuso el chico mientras intentaba animar y tranquilizar a su chico. Mitsuba soltó una leve risa.

—Tienes una cara de idiota, y el arete lo empeora porque queda tan feo y tan mal combinado que no se ve el sentido de la moda ahí —mencionó burlón para después sonreír y ver a otro lado.—Gracias, Minamoto-kun... —mencionó sonrojándose levemente.

—¡Mitsubaaaaa! —llamarón a lo lejos haciendo que este se volteara. La chica de cabellos castaños y ojos ámbares había llegado bastante apurada mientras hacia los preparativos de la obra.—Tenemos un problema y es que el turno de Hanako of the Opera se adelantó —Mitsuba quedó tieso. ¿Por qué le tenía que pasar a él?—Romeo y Julieta ya están cerca del final, y con Frankenstein están teniendo "problemas técnicos" ya que el maquillaje de Frankenstein está bastante elaborado y llevara más tiempo. Con Alicia en el país de las maravillas esta el mismo problema con la Reina de Corazones y algunos problemas para encontrar el sombrero del sombrero loco ya que esta perdido. Así que se tuvo que adelantar. Ve a camerinos junto con Shun-kun ya que tienen que maquillarlos a ambos, recuerda que eres ESCENCIAL en la trama porque eres la base del problema. Así que no hay tiempo, por favor —mencionó rápidamente mientras el chico asintió, se despidió rápidamente del rubio dejándolo ahí junto a la azabache, quien le vio.—Ah, Minamotooooo —alargó la "o" mientras reía y veía al chico.

—Hanako, no sabía que estabas trabajando con la obra.

—¡¿Por qué crees que se llama HANAKO of the Opera?! —rió mientras veía al chico.—Esto, no es por ser mala, pero tienes que ir con el público, esto es zona de actores.

—¿Ah? Sí, disculpa eso, quería animar a Mitsuba, ya me retiro —hizo reverencia de disculpa y se despidió con la mano de manera amistosa regalando una sonrisa, y se retiró para irse al público.

—Mitsuba-san te tiene loco, ¿Eh, Minamoto? —murmuró mientras saltaba una sonrisa viendo como el chico se iba, mientras la llamaban porque al parecer no encontraban la máscara del fantasma de la opera.—¡No puede ser, denme cinco minutos de descanso, joder! —fue alterada a buscar la máscara del susodicho.

Mitsuba ya había sido maquillado de manera natural, se colocó en la zona para poder ver mejor a quienes actuaban de Romeo y Julieta y analizaba un poco a estos chicos. La chica de cabello café clarito era expresiva ante las emociones del personaje, al fin y al cabo es un romance que termina en tragedia. Sin embargo, se trababa demasiado, y muchas veces en vez de improvisar solo se callaba, cosa que hacía que su personaje perdiera expresividad y sentido de dialogo. Mitsuba suspiró.