Gánate El Derecho De Llamarme Por Mi Nombre [MitsuKou] [JSHK]

[Capitulo 53~] (FINAL)

El servicio se movia de un lado a otro en aquel lugar, comida por aquí, decoración por allá, luces, música, servicio de bebidas, catering, las damas o caballeros de honor, los lugares para las fotos, el fotógrafo, ¿donde carajos estaba el fotógrafo?

Era un día único para el integrante de enmedio de los Minamoto y el hijo de los Mitsuba, todo ya estaba casi listo. El pequeño castillo que había elegido la sra. Minamoto para la ceremonia estaba lleno de familiares y amigos de la pareja, cosa que le costó bastante a la mujer al momento de seleccionar quienes invitar sin ofender a los demás familiares. Llevaba un vestido color vino, mientras que la sra. Mitsuba llevaba uno beige y ya podía estar de pie después de sus meses de reposo, se dedicaron a saludar a familiares, reverencia tras reverencia, mientras que los muchachos se encargaban de preparar a los novios.

Por parte de ellos, en el cuarto de Mitsuba, el pelirrosa se observaba en el espejo detenidamente, su esmoquin blanco, con detalles de rosa y gris, y la corbata rosa, los bordes de las mangas y cuello con dorado junto a las solapas, el saco tenia en la espalda una cola en w, y tenía un pequeño arreglo de flores en el cabello. Terminaba de tomar su vaso de agua después de sentir que por poco se le baja la tensión, estaba decidido, sí, ya era el día, pero no quitaba el pánico. Mei termino de arreglarle el cabello y maquillarlo para después tomarlo de las manos y verlo mas de cerca.

—Estas tan hermoso hoy, justo como decíamos cuando éramos más jóvenes —rio mientras se colocaba sus guantes.

—Solo que tú y yo decíamos que nos casaríamos entre nosotros si nadie nos quería —burlo y escuchó una carcajada por su amiga.

—Tu cumples el sueño americano y yo decido ser feliz con mi médico esquizofrenico. —Terminó de acomodar su vestido turquesa y sus lentes—. Que rápido hemos crecido... —sintió como Sousuke colocó su mano en su hombro.

—Siempre serás como la hermana que nunca tuve, de verdad agradezco tu amistad más que nada en este mundo.

—Callate, me vas a hacer llorar y se me correrá el maquillaje —burló antes de darle un abrazo a su amigo—. Bien, para bajarle a las aguas, adivina quien regreso a Japón hace poco. —Vio al pelirrosa negar una y otra vez al captar quien era, soltó una breve risa y continuo—. No te preocupes, está en una relación.

—¿Cómo sabes que regreso Sumire?

—Aoi me contó, me dijo que no te dijera porque te ibas a alterar, pero al diablo. —Se sirvió un poco de té que había en el escritorio a su lado—. Al parecer regresó de vacaciones, se ve que está alejada del mundo de la moda ya.

Mitsuba se quedó pensando un momento, sabía que no lo podía joder más, sería el maldito colmo. Supuso que su relación seria con No. 6, porque juraba que ese es el único hombre con se dignaria a tener algo directamente. Solo esperaba ya no toparse más con ella. No arreglar nada, porque no queria relacionarse más con ella.

Por el lado de Kou, las cosas estaban medio complicadas, estaba muy nervioso, demasiado, trataba de respirar en una bolsa de papel mientras que Amane le echaba aire con un cartón y Nene y con su abanico. Si estaba así hoy, no se imaginaba después de la ceremonia cuando tuvieran que ir al registro civil a formalizar su matrimonio legalmente.

—No tienes nada que temer, Kou-kun, si lo amas debería ser suficiente.

—¡¿Y si no es suficiente?! ¡¿Y si me dice que no en pleno altar?! —comentó con algo de pánico, Amane rió.

—Nadie te va a decir que no, deja de pensar en tu hermano y su homosexualidad tapada que le jodió el matrimonio, enfócate en que es el día de tu vida y te vas a casar con el amor de tu vida —contestó mientras sacaba un caramelo y se lo dió desprevenido a Kou en la boca—. Para que bajes la tensión, cuando lancen el ramo, lanzalo a tu izquierda, así lo atrapó yo —dijo con voz burlona, buscando calmar a su amigo.