Gánate El Derecho De Llamarme Por Mi Nombre [MitsuKou] [JSHK]

[Número 32~]

El rubio estaba haciendo ejercicio mientras que se ponía a pensar en lo extraño que había estado Mitsuba después del trabajo hace una semana, y no solo Mitsuba sino también Amane. Recuerda bien haber escuchado a Amane con voz agitada —como si estuviese corriendo— mientras le decía "Tranquilo, joven, estoy en un problema con tu querida mujer para que me explique algo", para después decirle que lo averiguaría y colgar. Después de eso, al llamarlo nuevamente, le contestó simplemente que era un plan, súper improvisado, que tenía Mitsuba para Tsukasa y Mei pero a la final no resultó. Kou quería desconfiar pero sonó tan natural que no podía desconfiar. Si es por Mitsuba, ese día estuvo súper nervioso pero el resto de la semana se mostró relativamente tranquilo, claro esa semana no estuvo muy seguido en el piso.

Salió de sus pensamientos al escuchar el "¡ya llegué!" de Mitsuba. Por parte de Mitsuba, ver a Kou entrenando era una combinación de varias sensaciones que no lo hacían responder y lo atontaban a niveles extremos. Es que esos músculos en sus brazos, pecho, abdomen, los de la espalda. Mitsuba se quedaba sin aire dejando que sus hormonas lo atacaran desde adentro y lo torturaran mentalmente, claro, había veces donde lo lograba dominar y veces que no. Mitsuba suspiró mientras recordaba como respirar, el modo automático de su respiración se apagó y después colocó sus cosas en el mueble más cercano.

—Me he dado cuenta, Minamoto-kun, que tu hermano es de lo peor y que lo detesto —contestó mientras se sentaba, intentando mantener la compostura al ver a Kou colocarse la camisa y ver como sus músculos se flexionaban.

—¿Qué hizo ahora? —cuestionó. Esos días de esa semana Mitsuba ha ido a la casa del mayor de los Minamoto debido a la prueba del vestido de novia de Sakura.

Con Sakura se llevaba esplendido, pero con Teru se dio cuenta que era demasiado irritante para él, además de mandón. El orgullo de Mitsuba se volvía tan alto que varias veces terminaron peleando y discutiendo cuando Sakura no estaba. Pero a la final Mitsuba le cerraba la boca diciéndole que dormía con su hermano —aunque no lo haga— o, lo obvio, que se casará con él.

—Ser Teru —rodó los ojos mientras veía el techo—. Si es con las pruebas, la amiga de Sakura que quiere comprar el vestido se veía esplendida. Entiendo que Sakura y Teru estén ayudando a la preparación de la boda de su amiga, cosa que me parece medio fea cuando están en medio de tramites de divorcio, pero... pero... ¡Teru actúa como si fuera su propia boda! ¡No me deja aportar a veces! ¡Es un maldito engendro irritable que da puto miedo!

— ¿Tan mal te llevas con él?

—¿Tengo que explicarlo de otra forma o no quedo muy claro? Es demasiado insoportable, pero a la final lo calló.

—¿Cómo?

—No importa, es más, eres el chef de la casa, prepara la cena, estoy agotada.

Kou rió y se fue a preparar la comida, tenía demasiado consentido a Mitsuba, pero debía enseñarle a cocinar, se propuso enseñarle cuando este más libre y tranquilo. Después de todo, el estrés con la ayuda de la preparación de esa boda y de paso haber sacado un examen con un cuarenta por ciento —el cual tenía que reparar la nota porque estaba por debajo de lo requerido— ya era demasiado peso encima del peli-rosa, merecía su descanso.

Por parte en casa de Amane y Nene, ellos estaban viendo una película mientras estaban abrazados, eran las siete de la noche y el día había estado tranquilo para la pareja, claro, cada que aparecía Kou era un dolor de cabeza tratar de guardar el secreto de Mitsuba, pero hacían lo posible por frenar su lengua. La película estaba bastante aburrida por el cual Amane se puso a besar el cuello de Nene y después besar sus labios suavemente dejándose caer junto a ella en el sofá, ella estaba encima del azabache y mordió su labio inferior, sentían como el calor llegaba hacia ellos lentamente mientras se besaban apasionadamente mientras que Nene dominaba al azabache lentamente quitándole la camisa.