El hermano de mi mejor amiga

Capitulo 18

Narra Agustin.

-Luli- suspire.

-¿Tu ex no?

-Así es, me llama, me manda mensajes como si todavía fuéramos novios- pase una mano por mi nuca- no sé qué voy a hacer, si Jas se ente...- me interrumpió.

-No se tiene porque enterar, aparte tú no estás haciendo nada malo, ¿o le respondes?

-Claro que no, o sea sí, pero para decirle que no me moleste- suspire- no quiero que ella arruine mi relación con Jas.

-Tranquilo cuñado que no lo va a hacer- me palmeo el brazo-y si lo hace yo estoy de testigo.

-Es verdad, gracias- sonreí- aunque espero que cuando volvamos no me busque. 

-Oh cierto, solo nos quedan unas semanas.

-Si, fueron las mejores vacaciones que eh tenido. ¿Te confieso algo?- asintió con su cabeza- mis padres me ayudaron a venir.

-¿Cómo? no entiendo- me miro confundido.

-Es que yo quería venir para aquí, ya que sabía que podría conquistar a Jas, entonces les di la idea de que vallan a ver a mi abuela y dijeran que estaba enferma.

-Hay Agustin, ¿no crees que fue un poco demasiado?

Me encogí de hombros.

-Un poco, pero funciono- sonreí victorioso- soy más feliz que nunca, tengo a mi lado a la chica que amo y estoy a unos pasos de cumplir mi sueño- me brillaban los ojos- es simplemente perfecto.

-Eso si- sonrió- te deseo lo mejor del mundo con ambas cosas.

-Gracias hermano- le di la mano- también espero que seas muy feliz con mi hermana. Eso sí, la haces sufrir y olvídate- reímos.

-Tranquilo, que lo que menos quiero es verla mal- suspiro- ella me completa, es el amor de mi vida.

-Te entiendo, ahora hay que cuidarlas y tratarlas por lo que son. Unas hermosas princesas- mi sonrisa se expandió de oreja a oreja.

-Así es hermano- dijo y me palmeo el hombro. Suspire y sonreí.

-¿Que hora es?- tome mi celular para mirar la hora- hace más de media hora están encerradas las chicas preparándose.

-¿Y qué le vamos a hacer?-rio- son chicas.

-Si es verdad- tome aire y grite- ¡Amoooor!

-¿Queeee?- respondieron del otro lado.

-Vamoooos que se nos hace tardeee- conteste.

-Ya salimooos.

Con Marcos seguimos conversando cosas sin importancia como del clima, futbol y de más. Después de 10 minutos aparecieron las chicas. Se veían hermosas y tenían los labios bien rojos, no sé porque se arreglaban tanto si solo íbamos al cine, pero bueno nunca entenderé a las mujeres.

-Listo, ya estamos- sonrió Jas. Me pare y la tome de la cintura. Marcos hizo lo mismo con mi hermana.

-Estas hermosa amor- sonreí y ella coloco sus brazos en mi cuello.

-No tanto como tú- se mordió el labio inferior.

-No lo hagas- dije y ella me miro confundida.

-¿Que cosa?- arrugo su frente.

-Morderte el labio.

-¿Por? Que tiene de malo- dijo siguiendo en la misma posición.

-Es que yo quiero hacerlo- sonreí pícaro.