𝗢𝗹𝗶𝘃𝗶𝗮 𝗞𝗲𝗲𝗻𝗲
-El ciberacoso es algo muy grave-decía la consejera-. Mandar un mensaje cruel a alguien por Internet, puede ser tan dañino como decírselo a la cara.
La consejera estaba dando una charla a la cual prestaba atención unas pocas personas.
Yo no era una de ellas.
—No voy a dar nombres, pero el otro día me llamó una madre porque su hijo estaba llorando después de que unos chicos se rieran por Internet de su deformidad facial—continuó la consejera.
Miré al chico de quien lógicamente hablaba: Eli Moskowitz.
Yo apenas llevaba un año en el instituto, pero había escuchado su nombre muchas veces. Y no porque fuera popular, precisamente.
Nunca había hablado con él, ni siquiera sabía si lo había escuchado hablar.
Me daba pena porque dudaba que alguna vez le hubiese hecho algo malo a alguien.
Aún así, se metían con él. Por una simple cicatriz la cual tapaba mientras que algunas personas murmuraban a su alrededor.—Por otra parte, quiero hablar del baile que se apróxima—siguió Blatt—. Me gustaría pediros que los disfraces sean políticamente correctos, por ejemplo, en lugar de un disfraz de enfermera sexy podríais probar el de sanitario unisex.
Yo solté una pequeña risa.
—¿Espera que lleve una falda por las rodillas?—comenté causando una pequeña risa en Sam.
Aisha se acercó a la ojiazul.
—Oye, he pensado que podrías disfrazarte de cloruro y yo de sodio—le propuso a Sam—, y cuando nos pregunten qué somos hacemos esto—tomó un bote de sal y tiró un poco al suelo.
Sam rió mientras y yo las miré confusa.
No lo entendía.
—¿Es un chiste malo que solo entendéis vosotras?—cuestionó Yasmine.
—No, el cloruro de sodio es sal común—explicó Aisha.
—Era broma, tía—respondió Yasmine frunciendo el ceño.
—Iremos de animadoras de los Lakers—hablé yo tratando de ser amable—. Aún podemos encargar otro.
Sam asintió dándome la razón.
—Dicen que su talla vale para todas, pero me da que es publicidad engañosa—dijo Yasmine mirándola.
Aisha solo mostró un semblante triste y se volvió a girar.
Me sentí algo mal por ella.
[...]
Estábamos en la fiesta de Halloween. He de decir que no estaba tan mal como creía, pero había ido a fiestas mejores.
En realidad echaba un poco de menos el salir con mi hermano y esos desechos sociales.
—Ey, mirad esto—habló Kyler abriendo uno de los bolsillos de su disfraz.
Habían unas pequeñas botellas de bebidas alcohólicas.
—Por fin usas tu diminuto cerebro para algo—dije tomando unas cuantas de estas.
—Oye, mi padre está aquí—habló Sam.
—No me vigilará a mí estando tú aquí—mencioné.
Vi como Sam miraba a su padre para después sacar su teléfono y escribir.
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𝗜 𝗸𝗻𝗼𝘄 𝗜'𝗺 𝗻𝗼𝘁 𝘁𝗵𝗲 𝗼𝗻𝗹𝘆 𝗼𝗻𝗲 || 𝗠𝗶𝗴𝘂𝗲𝗹 𝗗𝗶𝗮𝘇
FanfictionNo todo es tan bueno como parece, los ojos no son capaces de mentir. Olivia es totalmente contraria a él, o al menos eso es lo que parece, pero igualmente consiguen tener algo juntos. Aunque, desgraciadamente, los problemas de confianza de uno y las...