𝗜 𝗸𝗻𝗼𝘄 𝗜'𝗺 𝗻𝗼𝘁 𝘁𝗵𝗲 𝗼𝗻𝗹𝘆 𝗼𝗻𝗲 || 𝗠𝗶𝗴𝘂𝗲𝗹 𝗗𝗶𝗮𝘇

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𝗢𝗹𝗶𝘃𝗶𝗮 𝗞𝗲𝗲𝗻𝗲

La fiesta de revelación del sexo de nuestro futuro hermano o hermana se celebraría en casa de los LaRusso.
Más que nada por temas de espacio.

—Espero que sea niña—le dije a Sam mientras preparábamos cosas—. Vivo rodeada de hombres y no es lo más agradable.

La miré, divertida.

—Doy fe, a veces la habitación de mi hermano de mi hermano debería estar en cuarentena—continuó.

—Además, imagínatela con sus ricitos y si piel morenita—comenté—. Y si saca los ojos de mi padre, bua, romperá corazones a montones.

》Me muero por que nazca, sea lo que sea.

—Se nota—afirmó.

—Es que va a ser como la experiencia de tener un hijo, pero sin lo malo de eso. No tengo que sufrir el parto, no me tengo que levantar por la noche si llora y no tendré que cambiarle siempre los pañales.

Ella rió, divertida.

—Suena rentable—dijo.

—Lo es.

Robby y Miguel llegaron ahí.

—¿Vosotros que queréis que sea?—les preguntó Sam.

—Pues...—trató de responder mi hermano, pero fue interrumpido por un estruendo.

Me giré frunciendo el ceño, confusa.

Mi padre apareció con la camiseta manchada de rosa.

—El paquete ha llegado pronto—mencionó Carmen.

—Creo que es una niña—dijo mi padre.

Sonreí.

—Me muero por conocerla—habló Carmen—. Y de que conozca a su papá.

Se abrazaron.

—¡Es una niña!—celebré.

—Siempre te sales con la tuya—dijo Miguel.

—Ha sido la naturaleza—respondí alzando mis hombros.

Él sonrió antes de besarme tiernamente aunque no por mucho tiempo.

—Voy a tener una hija—dijo mi padre—. Y vosotros una hermana.

Chocó sus manos con la mía y la de Robby.

Nos abrazó.

—Oye, ¿dónde está Daniel?—cuestionó Amanda.

—Ah, sí, eh...

El señor LaRusso apareció completamente rosa con una caja abierta en sus manos.

Solté una risa al igual que todos los presentes.

—Le he dicho que no se moviera—informó mi padre.

—Estoy viejo para estas mierdas—comentó Daniel riendo ligeramente.

[...]

—Papá, ¿qué hacemos aquí?—le pregunté al vernos frente a la casa de Devon.

—Noche de chicas—respondió mientras llamaba al timbre.

—Pero si tú eres un hombre—mencioné.

—Esta noche seré una más—dijo—. Voy a tener otra hija, y contigo no supe hacerlo muy bien así que tengo estar preparado.