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𝗢𝗹𝗶𝘃𝗶𝗮 𝗞𝗲𝗲𝗻𝗲

Estábamos formados en el Miyagi-Do.

—¡Saludo!—dijo mi padre.

Todos hicimos lo indicado.

—El sensei Lawrence y yo, queremos prepararos para el campeonato—comentó Daniel.

—Pero tenemos diferentes modos de hacerlo—continuó papá.

—Y sabemos que dar dos estilos opuestos a la vez puede llegar a confundiros—dijo Daniel.

—Lo hemos hablado y hemos dado con la solución—informó mi padre—: dividir para vencer.

》Colmillo de Águila entrenará en la entrada.

—Y yo aquí, con los Miyagi-Do—siguió el señor LaRusso.

—¿No éramos más fuertes colaborando?—cuestioné.

—Y seguimos colaborando—respondió Daniel.

—Por separado—continuó papá—. En extremos opuestos del dojo—. Venga, águilas, seguidme.

—Miyagi-Do, venid por aquí—llamó LaRusso.

Seguí a mi padre hacia la entrada del dojo.

—¿No crees que es absurdo entrenar así?—me preguntó Miguel caminando a mi lado.

—Pues claro—respondí—. Es lo mismo que cuando no colaboraban.

Llegamos al lugar correspondiente.

Papá nos miró a todos en silencio antes de hablar:

—Halcón, tú eres nuevo en el dojo—mencionó papá—. Ven.

—Sí, sensei—dijo Halcón pasando al frente.

Mi padre le hizo una barrida tirándolo al suelo.

Lo miré algo confundida.

—Hoy practicaremos las barridas: con Halcón—anunció papá.

Esto me iba a gustar, al parecer.

—Oye, sensei—intervino Halcón—. Fui un idiota. Lo siento.

—Pues demuéstralo—respondió el sensei—. Alientopolla, empiezas tú.

Le hizo una barrida, tirándolo al suelo. Así empezamos la ronda.

—¡Siguiente!—llamó papá.

Me tocaba a mí así que pateé su estómago para después hacerle la barrida.

—¡Bien! ¡En el estómago!—exclamó mi padre—. Siguiente.

Otro alumno pasó al frente.

》¡Dale en la cara!... ¿¡Eres imbécil!? ¡No le des ahí!

Las barridas fueron interrumpidas por LaRusso:

—Johnny, ¿podemos hablar un momento?—le preguntó Daniel a papá.

—Sí—miró a Eli—. Recupérate.

Mi padre y el señor LaRusso intercambiaron unas cuantas palabras más, parecían molestos.

En ese momento, Halcón salió de la pequeña caseta que había en el dojo.

—Señor LaRusso, no se si encajo aquí—mencionó.

—¿Qué esperabas?—cuestionó Daniel con un tono molesto—. Te has peleado con todos.

Halcón comenzó a caminar hacia la salido mientras que Daniel trataba de rectificar, pero ya era tarde pues el chico se había ido.

𝗜 𝗸𝗻𝗼𝘄 𝗜'𝗺 𝗻𝗼𝘁 𝘁𝗵𝗲 𝗼𝗻𝗹𝘆 𝗼𝗻𝗲 || 𝗠𝗶𝗴𝘂𝗲𝗹 𝗗𝗶𝗮𝘇Donde viven las historias. Descúbrelo ahora