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𝗢𝗹𝗶𝘃𝗶𝗮 𝗞𝗲𝗲𝗻𝗲

Estábamos fuera de los apartamentos de Reseda esperando a que Sam apareciese.

—¿Cuál es la emergencia?—cuestionó Demetri—. ¿Por qué debía traer mis cosas.?

—Sabemos lo mismo que vosotros—respondí—. Sam nos ha citado aquí.

—Al menos a ti te habla—mencionó Robby—. A mí no me responde.

—¿Tory?—cuestionó Halcón haciendo que me girase.

Efectivamente, ahí se encontraba la rubia junto a Sam.

Fruncí el ceño.

—¿Qué?... ¿Qué pasa?—cuestionó Miguel—. Hola.

—¿Qué te ha pasado?—le preguntó Robby a Tory.

—Un accidente entrenando—respondió ella—. No es grave.

—Podemos demostrar que Silver atacó a Stingray—informó Sam.

—Si fue en el antiguo dojo, ya habían cámaras instaladas—continuó Tory.

—Estará todo grabado—dijo Miguel.

—No, lo vaciaron todo—comentó Robby.

—Puede que dé igual—mencionó Demetri—. Los sistemas de Tech Down almacenan las imágenes en un servidor. Cuando Silver se fue de allí se llevaría todo el sistema.

—Creo que sí—respondió Tory—. Hay un servidor en su despacho del dojo principal.

—Si accedemos encontraremos el vídeo—agregó Eli—. Y podríamos subirlo a su canal de YouTube.

—Llamad a los demás—dijo Sam—. Decidles que acabaremos con Cobra Kai. Esta noche.

Yo todavía seguía procesando que Tory ahora estuviera con nosotros.

Los chicos ya se habían adelantado cuando salí de mi trance.

—Oye, Olivia—me llamó la rubia que también se había quedado atrás.

—¿Qué quieres?—cuestioné.

—Pedirte perdón—respondió—. Fui una perra contigo.

—¿No esperarás que te acepte así por así? ¿Verdad?—cuestioné—. La has tenido tomada conmigo desde el primer día. Desde el primero. Solo porque descubriste que había estado saliendo con Miguel.

》Sé que lo que hice en la fiesta de Moon no estuvo bien, pero lo del instituto fue pasarse.

—Lo entiendo—dijo—. Tampoco esperaba que quisieras ser mi amiga.

—Ya, pues eso—respondí—. Vayamos con el resto.

[...]

Llegamos a la entrada del dojo principal de Cobra Kai para esperar a que el resto llegara.

—Si es el sistema de alarma del otro dojo, podré hackearlo—informó Robby.

—Suena como si lo hubieras hecho antes—dijo Demetri.

—El kárate no fue mi primera afición, antes me salté alguna ley—respondió Robby.

Me miró y le sonreí. Parecía que hacía muchísimo desde que hacíamos aquello con los idiotas de Trey y Cruz.

—O podríamos pasar mi tarjeta—agregó Tory—. Para que los que estemos con la condicional no la incumplamos.

Noté la manera en la que Robby la miraba. Estaba enamorado, de ella, desgraciadamente.

𝗜 𝗸𝗻𝗼𝘄 𝗜'𝗺 𝗻𝗼𝘁 𝘁𝗵𝗲 𝗼𝗻𝗹𝘆 𝗼𝗻𝗲 || 𝗠𝗶𝗴𝘂𝗲𝗹 𝗗𝗶𝗮𝘇Donde viven las historias. Descúbrelo ahora