—¿Qué más paso? —pregunto Daniela.
Ella es la psicóloga de Alexandria, hoy por primera vez quise contarle a alguien mi pasado, necesitaba que alguien me escuchara, llevo muchos años guardando mi vida antes de Alexandria y ya era hora de que alguien entendiera el dolor que siento.
-Desde que mi madre me abandono, he estado con ellos -conteste relajada, y sin dejar de mirar el techo. Me encontraba acostada en un sillón negro y Daniela estaba sentada a un lado de mí en una pequeña silla negra.
—¿Estás consciente que tu madre hacía? —Dijo ella —, o desde mi punto de vista, todas las acciones de tu madre hacia ti, demostraban algo negativo —
—Yo sé que ella sí me quería, y que regresaría por mí —conteste —es solo que me perdí y ella no logro encontrarme —
—Está bien, mientras cuéntame todo, y al final resolveremos los problemas... —Dijo, fijando la vista en un cuaderno
*Flashback*
Llevábamos caminando unos días, Javier estaba a mi lado, él es un año mayor que yo, sus padres iban frente a nosotros, viendo un mapa, decían que había un lugar seguro en Washington. Paramos al escuchar unos pasos, sentí que la mano de Javier se entrelazaba con la mía, nos acercamos más a sus padres para recibir protección de ellos, Cuesta apuntaba con un revolver que tenía hacia la zona de donde había provenido el ruido, y Angelina tenía una escopeta, de los árboles salió un niño, era de la edad de Javier.
-Ho-hola -Dijo aquel niño -Soy Miguel -Javier y yo nos acercamos a Miguel mientras sus padres platicaban. Al parecer Cuesta no quería que el niño se quedara, porque tendría que defendernos a los 3, pero Angelina le decía que tan solo éramos unos niños, y sí, tan solo éramos unos niños, pero yo ya no miraba las cosas iguales, en mi mente pasaban muchas cosas, ya no era jugar y reír, solo era matar o morir.
*Fin del Flashback*
-Desde ese día, yo me prometí cuidar a Miguel, los padres de Javier nos dijeron que si algo pasaba solo nos protegerían a nosotros dos, y que Miguel se cuidaría solo, que estaría con nosotros, pero no le brindarían protección -Le dije a Daniela
—¿Cómo llegaron aquí? —Pregunto
—Encontramos un auto, Cuesta pudo encenderlo, y manejo uno o dos días, la verdad no lo recuerdo muy bien, pero cuando llegamos estaba todo cerrado, y adentro solo había 4 personas, 2 de la tercera edad, Deanna y Reg, y sus hijos. Nos dejaron pasar, éramos los únicos aquí, ellos ya no podían hacer muchas cosas... Nosotros empezamos a arreglar la barrera poco a poco, aprendimos muchas cosas en ese tiempo, no me sentía muy cómoda viviendo con Javier y sus padres, por lo que le pedí a Deanna qué si me asignaba una casa, y ella me ofreció su casa, ha sido como una madre para mí... —Dije con un poco de tristeza.
— ¿Cómo hicieron funcionar esto? —Pregunto
—Con el tiempo comenzó a llegar gente, Deanna los dejaba pasar, y les preguntaba cosas, ella decidía si se quedaban o no, al principio todos teníamos que recolectar cosas y arreglar parte de la barrera, hicieron funcionar los paneles solares hasta que todo quedo perfecto, entonces ahora Deanna les dio un nuevo puesto, yo supervisaba que todo estará bien, su hijo Aideen era el encargado de salir a buscar provisiones con su equipo, y Spencer cuidaba la puerta, junto con Edgar, él junto con Spencer están a cargo de la seguridad de Alexandria, Miguel se convirtió en mi mejor amigo, pero nunca le he contado sobre lo que me paso, Javier y yo llevamos 3 años teniendo una relación —Dije, y una sonrisa se formó en mi rostro —, él me ha protegido siempre—.
—Ya veo..., ¿Cómo es que ahora eres una de las líderes? —Me pregunto
—No me siento líder, Deanna sigue siento la líder, solo he logrado tomar algunas decisiones correctas, ella dijo que ya se sentía muy cansada para hacer todas estas cosas, me enseñó cómo funcionaba todo y me dejo a cargo de algunas cosas —Comencé a reír —No entiendo como ella le dejo el cargo a una niña de 15 años —Tape mi cara con las manos.
—Tal vez tengas 15 años, Chloe. Pero todos nos hemos dado cuenta de que ya piensas como una persona madura, llevas 1 año y medio a cargo de aquí y no hemos tenido muchos problemas. las personas que sacaste de aquí, luego trataron de atacarnos, imagina lo que hubiera pasado si se hubieran quedado aquí adentro, tienes buen ojo para saber quién es de confianza, nos has mantenido a todos a salvo y eso te lo agradecemos. —Me dijo con una sonrisa
—Gracias... —Dije, me levanté, me despedí de Daniela y salí de la habitación.
[...]
Vi a Karla a lo lejos, se dirija hacia mí, Karla es mi mano derecha, ella tiene alrededor de 25 años, cuando llega nueva gente ella se encarga de recibirlos, les hace ciertas preguntas y claro que después tengo que hablar con ellos, con el tiempo y de acuerdo como actúan las personas, Deanna se encarga de hacerles ciertas entrevistas. Cuando los recibo algunos piensan que es una broma, por mi corta edad.
—¡Chloe! —Dijo Karla
—Hola Karla, ¿Qué ha sucedido? —dije sería
—Nada malo aún, pero las reservas de armas se acaban, de las armas pequeñas casi no quedan municiones y se están prestando las grandes para salir, de la barrera en la zona norte se reportaron daños... —Interrumpí
—¿Qué clase de daños? —Pregunte
—No son graves, solo se cayó una parte de la zona que habíamos reforzado, pero ya la están arreglando —dijo
—Está bien, ¿Qué más? —Dije ya calmada
—Eso es todo... Ah, Edgar te está buscando, está en la puerta —Dijo
—Está bien, gracias —Dije, y ella asintió con la cabeza, me dirigía hacia la puerta, a hablar con Edgar. Al llegar, él estaba hablando con Priscila, ella es la Sheriff, se encarga de mantener el orden, y vigilar por ratos la barrera.
—Hola Edgar... Priscila... ¿Qué pasa? —Dije
—Hola, los caminantes ya no se están distribuyendo por toda la barrera, por alguna razón solo llegan a la parte de atrás, el grupo de defensa, salió y no tenemos quien vaya a revisar...—Dijo con cara de preocupación
—Yo iré a ver, infórmale a Karla qué saldré y que si llega alguien nuevo, que me espere —dije, ellos asintieron con la cabeza
[...]
Al llegar a la parte trasera me di cuenta, que había un par de ratas muertas, y alguien las puso ahí para causarnos daño...
Levante las ratas y las coloque en un poso que teníamos donde poníamos los cadáveres de los caminantes.
Había pasado mucho tiempo quitando las ratas, y moviendo los cuerpos, ya estaba por obscurecer, al llegar a la puerta, mire a Spencer y Karla, Aaron estaba con ellos, al parecer ya había llegado, los tres me miraron y Karla se aproximó a mí.
—Ha llegado gente nueva —dijó Karla
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#Editado 21/08/2023
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El viaje más largo | Carl Grimes |
FanfictionEra tan solo una niña cuando todo empezó. ¿Quién diría que una irreal y absurda pesadilla lejana se transformaría en mi nueva realidad? Apenas si puedo recordarlo, pero el hecho es que, desde ese día, mi existencia no volvió a ser igual. Me quedé...